--Al extremeño de a pie le parece que lo que se hace en Bruselas le pilla lejos.

--En muchos casos no tenemos conciencia de en qué medida nos afectan las decisiones europeas. En torno al 70% de lo que se decide en Bruselas afecta directamente a todos los ciudadanos. La UE legisla sobre asuntos tan cotidianos como la seguridad de los juguetes que compramos a nuestros hijos o el cambio horario.

--Y a ese mismo extremeño, ¿cómo le explicaría la función de la Oficina en Bruselas?

--Hay que estar cerca de donde se toman las decisiones. Desde 1992 hemos ido creando una importante red de contactos, lo que nos permite conocer de antemano cuales serán las iniciativas comunitarias que afectarán a Extremadura y así poder trasladar a las instituciones europeas, en una etapa inicial, la posición de nuestra comunidad. Además, se realiza una importante labor informativa sobre las actividades de la UE y atendemos a todas las solicitudes o consultas de cualquier organismo o particular que pueda tener algún interés por asuntos comunitarios.

--¿Ha cambiado mucho la percepción que los extremeños tienen de la UE?

--Yo creo que sí, sobre todo porque Extremadura ha cambiado y se ha desarrollado de una forma espectacular en estos 20 años. Y este nivel de desarrollo en este corto periodo de tiempo no hubiera sido posible sin la ayuda y la solidaridad europea. Extremadura es un claro ejemplo del buen aprovechamiento de los fondos comunitarios. Estoy convencida que los extremeños tenemos un profundo sentido de pertenencia a Europa.

--¿Cómo prevé que evolucione la presencia regional en la UE?

--Las regiones europeas reclaman un papel más activo. Existe una Red de Regiones con Poder Legislativo de la que Extremadura es miembro fundador y que reclama que las regiones participen desde el momento de la concepción de las propuestas en aquellos temas en los que somos competentes, y que se nos involucre en todas las etapas de la toma de decisiones.

--Parece que las decisiones que se toman en Bruselas son una amenaza constante.

--Es normal que se tenga esta percepción ya que hay muchas familias extremeñas que viven de la agricultura, y ésta depende en gran medida de los fondos comunitarios. ¿Es real? Pues en parte. Hay que tener en cuenta que el presupuesto comunitario para el periodo 2007-2013 es el mismo que para el periodo anterior, pero en esta ocasión a repartir entre 27. Después del 2013 habrá una considerable reducción de fondos. Para Extremadura este periodo es fundamental para aprender a ser, en cierta medida, autosuficientes, y aprovechar al máximo la ayuda que recibimos.