Un terremoto de entre 4 y 4,4 grados en la escala Richter, con epicentro en el municipio pacense de Feria, se dejó sentir la tarde de ayer en diferentes municipios de las provincias de Cáceres y Badajoz. A las 17.23 horas, según el Instituto Geográfico Nacional, se producía un movimiento sísmico en las coordenadas 38,52 grados norte de latitud y 6,52 grados oeste de longitud que no ocasionaba daños materiales ni personales de consideración.

El temblor, que tan sólo duró unos segundos, se manifestó con una intensidad de IV en la escala que mide los efectos en cada zona. Esta intensidad se encuadra en el apartado de Ampliamente observado , lo que quiere decir que puede causar pequeños daños en los edificios, aunque las fuentes consultadas por este diario ayer no tenían constancia de que hubieran podido producirse algún tipo de desperfectos en las localidades más afectadas.

AUSENCIA DE DAÑOS Así, Marcelo Pérez, alcalde de Feria, población bajo la cual --a 7 kilómetros de profundidad-- se localizó el epicentro del seísmo, declaraba ayer que no tenía conocimiento de que se hubieran producido daños. "La Policía Local se ha dado una vuelta para ver si había algún problema, pero no han encontrado nada", apuntaba.

No obstante, el edil reconocía el nerviosismo que el temblor suscitó entre los vecinos que, tras las sacudidas, salieron a la calle sin saber muy bien qué había pasado. "Nunca habíamos vivido una cosa así", explicaba Pérez, quien, en un primer momento, pensó que podía tratarse de un accidente de avión ya que, según dijo, sobre todo se escuchó un ruido "muy fuerte".

Su apreciación era similar a la de otros vecinos del municipio como Félix Baena, propietario del bar Chamizo --situado en la Plaza de España--, que relataba como su mujer, que en el momento del terremoto se encontraba en el negocio, "salió corriendo a la calle asustada". Baena destacó también como la novedad del suceso lo había convertido en el tema de conversación preferido por la mayoría de sus clientes durante la tarde de ayer.

Si bien el municipio pacense fue uno de los más afectados por el terremoto, el 112 registró ayer llamadas telefónicas alertando del fenómeno sísmico desde Medina de las Torres, Puebla de la Calzada, Montijo, Mérida, Zafra, La Parra, Olivenza, Los Santos de Maimona, Almendralejo, Villalba de los Barros, Almendral, Valverde de Leganés, Badajoz, Burguillos del Cerro, Jerez de los Caballeros, Torremejía, Valle de Matamoros, Fuente del Maestre, Calamonte, Salvaleón, Torre de Miguel Sesmero, Don Benito, La Garrovilla, Villafranca de los Barros, Hinojosa del Valle, Castuera, Fregenal de la Sierra, Fuente de Cantos y Calzadilla de los Barros, todos ellos en Badajoz, y las localidades cacereñas de Sierra de Fuente y Abertura.

En Villafranca de los Barros, otra de las poblaciones donde más se dejó notar el temblor de tierra, los vecinos abandonaron sus domicilios y agentes de la Policía Local afirmaron que el movimiento de tierra se había percibido con claridad en el Ayuntamiento, informó Europa Press.

Además, según señalaron ciudadanos de la localidad, también en las gradas del Polideportivo Municipal el temblor causó inquietud entre los espectadores, que presenciaban en esos momentos un partido de fútbol entre el Villafranca y el Sporting Villanueva, de Tercera División.

Hace menos de un mes, el pasado 29 de diciembre, un fenómeno similar se dejó notar en la región. En esta ocasión, el epicentro se localizó en Portugal y afectó sobre todo a Badajoz y Valencia de Alcántara.