A las once de la mañana, hora prevista para el inicio de la procesión de la Sagrada Cena y Nuestra Señora del Sagrario, el cielo no permitía la salida de la procesión. La cofradía decidía esperar un poco a ver si el cielo daba una tregua y la dio. Con 45 minutos de retraso, el cortejo pudo ponerse en marcha con la decisión de hacer un recorrido más corto: ir hasta la plaza Mayor y volver.

Los hermanos llevaron a hombros los 2.000 kilos del paso de la Sagrada Cena y la imagen de Nuestra Señora del Sagrario en medio de aplausos de los cacereños y los turistas, que tras las suspensiones de los últimos días estaban deseosos de ver los pasos en la calle.

En los pasos, la principal novedad era un nuevo mantel en la mesa de la Sagrada Cena. La cofradía ha recibido como obsequio dos manteles nuevos que irán alternando cada año. Los balcones de la casa de hermandad fueron decorados con colgaduras, algo poco frecuente en la Semana Santa cacereña que sí se ve en otras ciudades por estas fechas.

MUCHO PUBLICO La jornada de tarde arrancaba a las 19.30 horas con la salida desde la ermita de Santa Gertrudis del Cristo del Amor y de Nuestra Señora de la Caridad. Este año, los niños cambiaron el verduguillo por un turbante hebreo. Y muy poco después, a las ocho de la tarde, salía de San Mateo en medio de una gran expectación de gente y de cámaras el cortejo de la Vera Cruz con sus cinco pasos: la Oración en el Huerto, el Beso de Judas, la Flagelación, el Cristo de la Salud --portado exclusivamente por hermanas de carga-- y la Dolorosa de la Cruz.

El deseo del público de ver procesiones quedó patente ayer cuando miles de personas abarrotaron el recorrido de las dos procesiones de la tarde, especialmente en la zona de la plaza Mayor, Gran Vía, San Juan y zonas cercanas. Precisamente en San Juan se vivió uno de los momentos más esperados de la jornada cuando los hermanos de carga enfrentaron las imágenes del Cristo del Amor y de la Virgen para alzarlas al cielo en medio del aplauso general.

Al cierre de esta edición iniciaba su recorrido por el barrio del Espíritu Santo y Llopis Ivorra, en un ambiente más recogido que el del centro de la ciudad, la cofradía del Cristo del Humilladero con sus tres pasos: el Señor de la Columna abriendo el cortejo seguido del Cristo del Humilladero y de María Santísima Corredentora. La siguiente cita en el programa ya era de madrugada: a las 5.00 salía de Santiago la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Misericordia con sus ocho pasos: Jesús Nazareno, La Magdalena, La Caída del Señor, La Verónica, El Calvario, El Cristo de las Indulgencias, La Exaltación de la Cruz (Calvario vacío) y La Virgen de las Angustias.