Las condiciones meteorológicas adversas del mes han obligado a retrasar la tradicional llegada de la temporada de primavera-verano en los comercios extremeños. El presidente de la Confederación Extremeña de Comercio (Confeco), Enrique Barrasa, expresa a Efe que la inestabilidad del tiempo hace que el usuario no piense aún en el verano, lo que afecta a las ventas. Así, hasta que la estabilidad del tiempo no sea una realidad, las ventas podrían continuar con esta tónica.

Barrasa indica que en los últimos años la meteorología no está acompañando al sector del comercio extremeño, ya que en octubre y en noviembre, fechas tradicionales de apertura de la temporada otoño-invierno, ahora no suele hacer frío. «Los negocios son estacionales y esto puede pasar, pero el problema es que las ventas de los últimos años no han sido buenas», advierte.