El visto bueno que ha dado el Parlamento Europeo a la directiva que endurece la ley antitabaco, prohibiendo el de sabores y el mentolado y las advertencias sanitarias que ocuparán el 65% del espacio en las cajetillas, "es como decir no te arruino de golpe, pero te voy vaciando los bolsillos poquito a poco". Así definia, Timoteo García Martín, la situación que vive el sector del tabaco.

García Martín es un agricultor de Aldeanueva de la Vera, que lleva toda su "vida en esto del tabaco". La finca donde cultiva solanácea está ubicada en término municipal de Jaraíz, en las inmediaciones del puente de La Carava . Esto le hace reconocer, con más precisión si cabe, que "estamos sufriendo un revés tras otro". Sin embargo asegura que "una cajetilla en el estanco, vale más que lo que nos pagan a los agricultores por un fardo".

Pero el saldo negativo sube de porcentaje al recordar las cifras de campañas anteriores. "El año pasado sacamos 18.000 euros menos que el anterior, y este año ya llevamos contabilizados doce mil euros más en gastos de producción, y aún no hemos terminado". Entre los suma y sigue más inmediatos "tenemos la subida de la luz". Pese al incremento de gastos, "el precio del tabaco no sube, y otra solución no hay, dado el clima y las características del terreno de esta zona".

La tarde cae y el sol de este veranillo de San Miguel , que ha calentado la tierra otra vez, acentua, el color amarillo del tabaco sin repelar , que aún queda en algunas parcelas. "No me he retirado hace cuatro o cinco años, por mí hijo. Tenemos que estar ahí los dos para decidir determinadas cuestiones".

Las inversiones realizadas, "y no amortizadas", es otro inconveniente, para jubilarse.