Todos los centros educativos extremeños deberán contar con un plan de igualdad de género en el año 2024 para fomentar modelos de relación basados en el respeto y la igualdad entre hombres y mujeres y prevenir la violencia de género. Se trata de una medida «pionera» de la Consejería de Educación y Empleo para dar continuidad al compromiso del Ejecutivo regional con la igualdad y promover el cumplimiento de las leyes en este ámbito. «La igualdad se aprende y se asume desde la infancia», recordó ayer la consejera del ramo, Esther Gutiérrez, en la presentación de la iniciativa.

Según la titular de Educación, es en el colectivo infantil donde deben comenzarse a trabajar modelos de relación basados en el respeto y la igualdad entre hombres y mujeres porque en estas etapas tempranas «no hay condicionantes: aún no existe en el esquema mental del niño y la niña esa visión patriarcal que está instalada en la sociedad». Que todos los centros cuenten en cuatro años con un plan de igualdad es para la consejería un objetivo «ambicioso» y afecta no solo a los profesores, sino a toda la comunidad educativa, incluidas las familias.

Gutiérrez detalló que en el tercer trimestre de este curso escolar se comenzarán a trabajar algunas medidas: la promoción del referente de igualdad en los consejos escolares, jornadas formativas y el impulso de materiales curriculares específicos. A partir del próximo curso 2020/2021 el trabajo será ya «más profundo», articulado en seis líneas estratégicas. La primera de ellas se centrará en la implicación de la comunidad educativa con un programa de formación y participación de las familias, el desarrollo de protocolos de actuación ante situaciones de discriminación y acciones preventivas y para la identificación de la violencia de género.

La capacitación del profesorado en igualdad de género, la plasmación progresiva de la igualdad en el currículo, la reducción de la segregación del alumnado, un mayor equilibrio de la presencia de mujeres y hombres o el seguimiento y evaluación del plan son los otros ejes de actuación.

DESDE 2018 / Gutiérrez explicó que hace ya dos años que su departamento viene trabajando en estos planes de igualdad. En abril de 2018 se creó un grupo de trabajo que desarrolló el camino a seguir y que realizó un estudio previo para conocer la realidad del alumnado, las opiniones de los profesores y las experiencias de los centros educativos en esta materia. Entre las conclusiones de este diagnóstico, la consejera destacó que la feminización de la profesión docente se reduce de forma progresiva conforme aumenta el nivel educativo, pues se pasa de un 91,7% de mujeres en el profesorado de Educación Infantil a un 74,4% en primaria y un 56% en secundaria.

Por lo que respecta a los cargos de responsabilidad, las mujeres han conseguido ganar peso en los centros en los que ellas son mayoría, pero los porcentajes de varones en cargos directivos están «muy por encima» de su nivel de presencia en la profesión docente. Por especialidades hay un «marcado sesgo de género» y prácticamente son mujeres la totalidad del profesorado perteneciente al cuerpo de maestros. Ellas están a la cabeza en materias como audición y lenguaje, pedagogía e idiomas. Educación física y música son especialidades copadas por varones.

Por lo que respecta a los alumnos, el estudio pone de manifiesto que la FP básica está fuertemente masculinizada; en los ciclos medios hay asimetría y la FP de grado superior está «claramente feminizada» con un 91% de chicas.