"El mejor bombero es el que no tiene que ser utilizado". La frase la pronuncia el director general de Medio Natural, Guillermo Crespo, cuando habla de los medios regionales disponibles en el inicio de la campaña de elevado riesgo de incendios. Pero para cuando no se da esa situación ideal, 1.300 efectivos del Plan Infoex están en alerta máxima para combatir el fuego en una temporada que se prevé especialmente complicada por el elevado nivel de sequedad del suelo, que eleva el riesgo de que se produzcan llamas y se expandan con rapidez.

De ese dispositivo forman parte desde los cuatro coordinadores regionales que componen el Mando Unico del Infoex hasta el miembro del último de los 55 retenes que hay en Extremadura. Estos últimos no solo cumplen con jornadas de siete horas cinco días a la semana, sino que deben estar disponibles 24 horas al día y listos para movilizarse en solo 30 minutos ante una emergencia. Son quienes forman parte de las brigadas helitransportadas o de tierra, normalmente compuestas por nueve personas, de las que cada día libran dos, en turnos para cumplir su descanso semanal.

Entretanto, son muchas las horas que pasan velando por evitar que un incendio, ya sea provocado intencionalmente o como consecuencia de una negligencia, se convierta en una catástrofe. EL PERIODICO ha compartido algunas de ellas con los trabajadores de la nueva base de Calera de León --inagurada oficialmente el pasado lunes por el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro-- y ha podido comprobar cómo desarrollan su trabajo diario. "Con mucho esfuerzo, porque en un fuego hay situaciones de mucho riesgo, especialmente para los que trabajamos en primera línea", reconoce Francisco Ballesteros, jefe de la brigada helitransportada de la base.

Así lo constata el piloto encargado de trasladar a este equipo, Ambrosio Berbel, que lleva desde 1979 trabajando en la lucha contra incendios. "Y las cosas que se ven son muy duras, porque hay veces que se pone todo en contra (el calor, el viento, la orografía...) y es imposible parar las llamas durante horas. Por eso es tan importante la concienciación", reconoce. Como él, la mayoría de los entrevistados para este reportaje coincide en señalar que todos los medios son insuficientes si los ciudadanos no colaboran.

Un aviso confirma su advertencia. Hay un incendio en Jerez de los Caballeros, no se sabe de qué dimensiones. El helicóptero traslada la brigada de guardia (en este caso, hay un turno de mañana y otro de tarde) a la zona para comprobar qué medios si precisan. "Empieza la temporada de alto riesgo y empieza el jaleo", comenta uno de los coordinadores de la zona de Tentudía, Francisco García, que explica que no se espera a confirmar si el aviso es real o no, "vamos directamente, porque no podemos perder el tiempo".

Tanto es así que los miembros de los retenes, aparte de estar alerta por si se proudce cualqueir aviso de este tipo, realizan labores continuas de vigilancia. Es el caso del retén de tierra de la base pacense, que cada día se desplaza a la Sierra de Tentudía, desde donde sus miembros se sortean las horas con los prismáticos. Todo ello para luchar contra el fuego, esa batalla que nos compete a todos y que solo por uno podemos perder.