A Baye Mediaw Mbaye le faltaban dos meses para conseguir el arraigo social por el que ya podría tener un contrato de trabajo, pero en cuarenta días será deportado a su país, Senegal --del que llegó en patera a Canarias-- por orden judicial.

Frente a la decisión del juez, la oficina de migración del Ayuntamiento de Plasencia, la universidad popular --donde llevaba dos años estudiando español para inmigrantes-- Cáritas --que le tenía acogido desde que llegó-- y sus compañeros de las ligas de veteranos de fútbol 7 y 11 de la capital del Jerte han pedido públicamente la paralización del proceso de deportación porque consideran que "se ha cometido una injusticia", en palabras de José Luis Espinosa, secretario general de Cáritas en Plasencia.

Baye fue detenido el domingo en un pueblo de la provincia de Cáceres cuando participaba en un espectáculo infantil en la calle por no tener los papeles reglamentarios. Desde entonces y según la oficina de migración "ha estado en aislamiento", hasta que ayer fue trasladado a Plasencia para un juicio rápido.

Allí, arropado por la propia concejala de Migración, Carmen Blázquez, por Espinosa, docentes de la universidad popular, personal de la oficina de migrantes y compañeros de fútbol, el juez decidió su internamiento en un centro de Málaga y posterior deportación por trabajar sin contrato de trabajo y suplantación de personalidad.

Pero sus defensores afirman que "él no ha suplantado a nadie. Cuando llegó a España era analfabeto y al dar su nombre, el funcionario de turno puso lo que le sonaba y cuando consiguió el pasaporte hace un mes, el nombre que puso no coincidía exactamente con el primero, ese ha sido el problema".

El secretario de Cáritas destaca que "llevaba más de dos años en el centro regional de reinserción y era un encanto" y desde la universidad popular afirman: "Estaba totalmente insertado en Plasencia y ahora provocarán que vuelva a meterse en una patera porque tiene problemas físicos y allí lo repudian". Por eso, apoyarán a su abogado para intentar parar el proceso, para lo que apelan también a la Subdelegación del Gobierno.