El otro día en las noticias nacionales una señora decía que aprovecharía para venir a Extremadura y conocer la Semana Santa de Mérida y Cáceres. Algunos extremeños sin preocuparse por el tiempo decidieron irse de vacaciones, varios a lugares con sol para la envidia de los que llevamos soportando más de un mes seguido de lluvia. Pero la gran mayoría se quedó viendo alguna que otra procesión, encontrándose con amigos y sobre todo en casa con la familia. El agua no da tregua y como una especie de maquiavélica tortura sigue empeñada en tiznar el cielo con nubarrones oscuros por lo que seguirá lloviendo.

Las torrijas típicas de estos días seguro que han servido de particular sombrero para las mesas camillas y han ido desapareciendo del plato por el hambre que bosteza en las perezosas tardes de brasero y en los desayunos de mañanas más propias del otoño que de la primavera. El potaje de Semana Santa, antes puesto como penitencia y hoy manjar de garbanzos, bacalao y repápalos compensa también la ausencia de tardes soleadas que invitan a pasear. El cine podría haber sido la estrella en estos días lluviosos pero los títulos de la cartelera no invitaban mucho a pagar unas entradas cada vez más caras (por cierto, el Ciclo de Cine en Versión Original mañana se toma un respiro y no regresa hasta el lunes 8 de abril).

En esta semana de recogimiento sin embargo muchos hemos actuado sin diligencia y nos hemos dejado llevar por la pereza, durmiendo sin temer al despertador, echándonos la siesta en horas en las que normalmente trabajamos, acurrucándonos en el sofá con la excusa de un cielo encapotado y cayendo en la gula viciados por la dulzura de las torrijas. Los bares de tapas y raciones abarrotados, con platos a cual más sabroso, han sido lugares de espera perfectos para los distintos pasos. Los cofrades, como pasó también en la pasada Semana Santa han sufrido por los caprichos de un tiempo lluvioso, que en ocasiones no ha tenido piedad. El Vía Crucis, una de las procesiones más esperadas tuvo sin embargo una noche despejada de lluvia y frío.