El futuro de los 800 empleados de la empresa pública Gpex cuyos contratos finalizan el 31 de diciembre no se aclara. La primera reunión entre los representantes de los trabajadores y la dirección del ente no consiguió despejar las dudas, según explicó ayer a este diario la presidenta del comité de empresa, Sonia García Baños. Esta asegura que la actitud de la empresa "no es para nada negociadora" y afirma que su intención de es "aplicar un ERE encubierto", ya que expone unos datos "sorprendentes y basados en suposiciones" para justificar que a cerca de 800 empleados de los 1.200 que conforman la plantilla no se les renueve el contrato.

Según García Baños, la empresa sabe que hay casos claros de personas con contratos por obra y servicios encadenados que por ley deberían ser indefinidos y por ello no acepta que el 31 de diciembre esos empleados, en total 783 personas, se vayan a la calle. "Hay un proceso judicial abierto por este motivo y la empresa sabe que son empleados indefinidos", reitera. Ambas partes volverán a reunirse a mediados de la semana próxima, pero el comité de empresa ya ha informado de su intención de poner en marcha una campaña informativa para que los 1.200 trabajadores que conforman la plantilla de Gpex en toda Extremadura "conozcan la situación real y no cedan a las presiones de la empresa". García Baños no descarta que pueda haber más manifestaciones en la calle aunque asegura que no mientras se prolonguen las negociaciones.