Las reuniones del Comité de Empresa de la Mina "Aguablanca" de níquel de Monesterio (Badajoz) y de los responsables de la empresa Río Narcea para tratar el posible cierre de la explotación han acabado hoy sin acuerdo y con el emplazamiento a un nuevo encuentro el próximo jueves con la perspectiva del despido de 400 trabajadores.

Ambas partes han mantenido reuniones separadas en Mérida, en la Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura, y con el control del mediador, Juan Manuel Fortuna.

Toda la mañana han estado reunidas ambas partes, por separado, en la sede de la Fundación y con la expectación acerca del futuro de los trabajos.

Tras cuatro horas de reuniones el presidente del Comité de empresa, Eloy Sánchez, el único compareciente ante la prensa, ha explicado que se ha acordado posponer los encuentros al día 10 y que los trabajadores exigen que se cumpla el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y que "el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y los despidos se quiten encima de la mesa".

"Vamos a esperar al jueves a ver la respuesta de Canadá y, con lo que digan, iremos hablando", ha subrayado en relación al hecho de que la compañía canadiense Lundin Mining sea la matriz de Río Narcea.

Sobre los responsables de Río Narcea, hoy presentes en Mérida aunque sin un contacto la otra parte, ha aseverado que "son transmisores" de la empresa matriz pero que no tienen capacidad de decisión y que no pueden "decir nada más", es decir, que no pueden adoptar ninguna decisión.

"En las reuniones no se ha sacado nada en claro", ha añadido Sánchez, que ha subrayado que tienen la esperanza de que "el ERE se quite encima de la mesa".

La compañía Lundin Mining responderá en 48 horas -tras ayer- a la petición realizada por las Administraciones central, extremeña y andaluza de si acepta mantener la suspensión temporal de empleo entre la plantilla de Aguablanca y aplazar los despidos, si fuera posible hasta julio, para "ganar tiempo en buscar soluciones".

Esta es la propuesta que, en una reunión en Madrid, representantes de las tres administraciones trasladado ayer al responsable de operaciones de Lundin Minig, Peter Quinn, y el consejero delegado de Río Narcea, Luis Merino, la empresa explota la mina y que pertenece a la compañía canadiense.

En concreto, estuvieron presentes el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el consejero extremeño de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, y el consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, Juan José Sánchez Maldonado.

Según dijo el consejero extremeño, la postura de la empresa sigue siendo "inamovible" en cuanto a su decisión de cesar la actividad en la mina de níquel, por lo que espera que al menos sea "favorable" a la petición realizada y sobre la que se pronunciará el Consejo de Administración de la empresa en un plazo de 48 horas.