Las condiciones laborales eran cuestionables, el sueldo más alto ronda los 800 euros, aún así, al no encontrar ningún trabajo en España decidieron hacer las maletas y marcharse en Lisboa. «Llevábamos tres años ya, pero nos han echado a la calle», explica Miguel Ángel Vela, que acaba de volver a Badajoz.

Él, otro compañero extremeño y otra compañera de Jaén han sido despedidos recientemente de la empresa Konecta -una plataforma de teleoperadores que atiende llamadas de Vodafone- ubicada en la capital lisboeta «por ser los cabecillas» de una petición para que se les pagara los festivos a la plantilla, la cual están compuesta por unos 200 trabajadores, todos ellos españoles, de los cuales el 70% son extremeños.

Los afectados explican que al aceptar la empresa abonar el último festivo tras un reclamo oficial, decidieron reivindicar todos los que les pertenecían desde 2015, «entonces nos llamaron al despacho y nos comunicaron que había bajado el volúmen de llamadas y que ya no contaban con nosotros tres, cuando ese mismo día ya había una oferta en Infojobs buscando más personal».

HUELGA Y PROTESTAS / A raíz de esta medida, todos los trabajadores decidieron ponerse en huelga y han organizado varias protestar a las puertas de la empresa con pancartas que rezan: «Konecta Lisboa me roba», «Salarios dignos» o «Sin miedo». Asimismo, han denunciado el caso en la Inspección de Trabajo y lo han llevado igualmente a los tribunales. Confían en la justicia lusa. «Son despidos totalmente improcedentes», asegura Miguel Ángel Vela.

Este modelo de plataforma de la firma Konecta tiene otra sede similar en Elvas (a pocos kilómetros de Badajoz y donde los empleados son pacenses) y otra más en Almendralejo.