La convocatoria de huelga general indefinida a partir del 31 de mayo en la empresa Líneas Extremeñas de Transportes (Leda) sigue en pie. Es la decisión de adoptaron los trabajadores en la asamblea celebrada este fin de semana en Almendralejo y en la que sus representantes sindicales les trasladaron los pormenores del acto de conciliación que mantuvieron el pasado jueves con los empresarios, los representantes de la Dirección General de Transportes de la Junta de Extremadura y los mediadores que tratan de acercar las posturas para desbloquear el conflicto laboral. La asamblea decidió por mayoría (50 votos a favor, uno en blanco y uno nulo) mantener la convocatoria de protestas por el momento, mientras continúan las conversaciones y a la espera de que la empresa ponga sobre la mesa un plan de viabilidad que garantice que los pagos se seguirán realizando «con normalidad» todos los meses.

Según las palabras del presidente del comité de empresa de Leda, José Luis García «en la reunión (del jueves) de lo que se habló fue de abonar las nóminas pendientes, pero para desconvocar la huelga nosotros necesitamos además tener garantías de que no vamos a volver a esta situación el próximo mes y esa garantía es la que no tenemos». Los trabajadores quieren que junto a los pagos, la empresa acredite que cuenta con la solvencia suficiente para seguir haciendo frente cada mes al abono de los nóminas de los más de 60 empleados de Leda.

«Necesitamos tener garantías, porque no olvidemos que además los pagos que va a adelantar ahora la Junta no son inmediatos, sino que son pagos a lo largo de un mes», añade el responsable de CCOO en la mesa negociadora, Juan Rivero.

nueva oportunidad/ Hoy está prevista una nueva oportunidad de conciliación entre la empresa y los trabajadores, aunque la posibilidad de que se alcance un acuerdo en ella que aparque la huelga parece lejana por el momento. La empresa tiene previsto poner sobre la mesa un informe económico «que acredita la situación de déficit de la concesión con la Junta», defienden fuentes de la Leda, que aseguran también que existe un plan de viabilidad, pero que «pasa por ver alternativas para equilibrar la situación de déficit de la concesión», insisten las mismas fuentes.

La solución pasa, por tanto, por la implicación de la Junta de Extremadura (ya en funciones), a la que los empresarios atribuyen el origen de sus problemas de liquidez: una deuda de 1,2 millones del Ejecutivo por los servicios prestados en las rutas regulares que son deficitarias. El Ejecutivo autonómico ya rechazó en la reunión anterior esa deuda de 1,2 millones con Leda, aunque sí se comprometió a abonar en el plazo de un mes 287.000 euros por servicios ya prestados: 80.000 euros en unos días, por la compensación por las rutas de servicio público deficitarias; 60.000 del decreto de mínimis en unas dos semanas y 47.000 en un mes por las ayudas de la tarjeta SATE. Esos pagos permitirían abonar las nóminas atrasadas y supondrían un primer paso, aunque es insuficiente, de momento, para que los trabajadores abandonen la idea de la huelga.