Un millar de trabajadores de Liberbank se manifestaron ayer en Oviedo contra ERE de la entidad, que incluye suspensiones de empleo durante 18 meses para 1.332 empleados. Los sindicatos consideran que es injusto y confían en su anulación en los tribunales.

La manifestación, en la que han participado empleados de procedentes de Extremadura, Cantabria, Castilla-La Mancha y Madrid, ha discurrido por las calles del centro de Oviedo para concluir en la plaza de La Escandalera, frente a la sede principal de Cajastur. Los trabajadores, que portaban pancartas con leyendas como 'No a las suspensiones de contrato', 'Ayudas a banqueros=despidos', han hecho sonar silbatos y bocinas y han reclamado la dimisión de Manuel Menéndez como presidente de la entidad. Según los sindicatos, el expediente "desproporcionado e injusto" va a ser impuesto de manera unilateral por los responsables del grupo, a quien acusan de "buscar beneficios a costa del bolsillo de los trabajadores".