La Dirección General de Tráfico desplegará a partir de mañana un total de 22 radares para vigilar los puntos más transitados de las carreteras extremeñas durante la Semana Santa, especialmente la N-V, la Autovía de la Plata y la N-630, según Automovilistas Europeos Asociados (AEA). En estas vacaciones se espera que alrededor de 420.000 extremeños se desplacen a otros lugares, según un estudio realizado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), a los que hay que sumar los viajeros de otras regiones que escojan Extremadura para pasar estos días o pasen por la región hacia otros destinos.

Los temidos radares cubrirán prácticamente toda la región, aunque, como es lógico, presten más atención a los puntos de mayor paso. Así, en la N-V habrá un total de seis, todos situados en la provincia de Badajoz, mientras que en la N-630 se ubicarán cuatro, dos en tramos aún de carretera convencional, en los extremos norte y sur de la región, y otros dos en la Autovía de la Plata, ambos entre Mérida y Zafra.

Además, es posible que muchos automovilistas se encuentren con los radares de trípode, mucho más difíciles de detectar con antelación, y que ya han sido probados en distintos puntos.

Por lo que se refiere a las cifras de viajeros, según el estudio de la UCE, del total de extremeños que salgan de sus localidades, en torno a 252.000 se marcharán a pasar estos días a otras comunidades autónomas. En la mayoría de estos casos, los viajeros optan como destino por lugares donde la Semana Santa tiene un carácter especialmente atractivo, como ocurre con Sevilla o Valladolid. Con todo, también habrá muchos que aprovechen para hacer la primera visita a la playa, y un porcentaje menor hará turismo de naturaleza.

El resto de extremeños que se desplacen se decantarán por visitar otras zonas de la región (alrededor de 126.000), sobre todo el norte cacereño, o por irse al extranjero, que será el destino de unos 40.000 extremeños.

Otro aspecto a tener en cuenta en estas fechas es la existencia de obras o puntos conflictivos por la alta concentración de tráfico. En el primer caso, Extremadura cuenta con tres puntos problemáticos, localizados en la N-V, la Autovía de la Plata y la N-430. Sin embargo, la apertura al tráfico hace medio año del tramo Mérida-Almendralejo ha eliminado el único punto negro por retenciones, localizado precisamente en la travesía de Almendralejo.

Con todo, quienes se desplacen sí pueden encontrar problemas en su trayecto, tanto en la entrada a las grandes ciudades como en los accesos a las zonas más conocidas de playa.