La Dirección General de Tráfico efectuará más de 3.000 pruebas de alcohol y drogas esta semana en la comunidad extremeña en el marco de una campaña que busca reducir la incidencia de ambas sustancias en la conducción. La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, explicó ayer que más de 400 agentes de la Guardia Civil de Tráfico participarán en esta campaña iniciada ayer y que se desarrollará hasta el domingo.

Herrera indicó que acciones preventivas como son este tipo de campañas están permitiendo que cada vez sean menos los conductores extremeños y españoles que circulan tras haber bebido alcohol, aunque se debe seguir "incidiendo" en este aspecto. No en vano, de los 2.712 conductores controlados durante la última campaña de este tipo en la región, realizada entre los días 14 y 20 de diciembre pasado, 28 dieron positivos por alcoholemia.