La Dirección General de Tráfico (DGT) instalará en la Autovía del Suroeste (A-5) y en Autovía dela Plata (A-66) solamente cuatro radares fijos a su paso por Extremadura, de los 125 primeros que se colocarán este año en el marco del conjunto de medidas puestas en marcha por la institución para luchar contra el exceso de velocidad en las carreteras. En todo el conjunto del país se colocarán 125 sensores en el 2005, 175 en el 2006 y 200 en el 2007, año en el que se alcanzarían los 500 previstos por Tráfico.

Según ha informado la DGT, de los cuatro radares que se colocarán en Extremadura en el 2005, dos irán en la provincia de la Badajoz y otros dos en la de Cáceres. La Dirección General de Tráfico anunció en diciembre que los radares se empezarían a colocarse a mediados de abril. El montaje de estos sensores en Extremadura empezará en unos diez o quince días, según ha podido saber este periódico. El primero será en A-5 en el límite de las provincias de Cáceres y Toledo, es decir, próximo a Navalmoral de la Mata.

Según explicó el director general de Tráfico en el Congreso, la instalación de estos sensores trata de provocar "un cambio de conducta de los automovilistas" y se pretende inculcar al ciudadano que no existe afán recaudatorio sino lograr una disminución de la velocidad en beneficio de todos. Los aparatos podrán estar situados en la cuneta o en pórticos de señalización encima de la calzada.

MODO DE FUNCIONAMIENTO Cuando es vehículo es detectados por el radar a una velocidad superior a la permitida en ese punto de la vía se dispara automáticamente la fotografía. La imagen que recoge la matrícula del vehículo es enviada por fibra óptica al archivo informático de conductores de la DGT. La imagen incorpora datos como fecha y hora de la infracción, velocidad a la que iba el coche y la carretera y el punto kilométrico. En cuestión de diez o quince días el titular del vehículo recibe en su domicilio una notificación de la sanción y tendrá que identificar al conductor del automóvil.