La empresa pública Tragsa ha arrancado durante los últimos meses árboles y arbustos de uno de los parajes de mayor valor ambiental del Parque Nacional de Monfragüe, la Umbría de las Corchuelas. Su objetivo era habilitar pistas forestales y tres grandes estanques de agua para hacer frente a posibles incendios forestales. Una obra controvertida, porque además lo ha hecho sin disponer de la pertinente licencia de obra. Así lo confirmaron ayer desde el Ayuntamiento de Torrejón el Rubio, término municipal al que pertenecen los terrenos afectados.

Según denuncia la Plataforma Ciudadana por una Gestión Digna de Monfragüe, Tragsa está interviniendo en las fincas Umbría del Palacio Nuevo, Umbrías del Palacio Viejo y Umbrías de Corchuelas de Arriba, propiedad del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, promotor de la obra, y la Junta de Extremadura. En ellas, se ha procedido al ensanchamiento "de más de tres metros" de los caminos Los Castilleros y Las Mesillas, que tienen una longitud total próxima a los nueve kilómetros. Además, se han abierto tres nuevas pistas forestales, dos de las cuáles dan acceso a tres grandes socavones --de unos 30 metros de diámetro y siete de profundidad cada uno-- que, según este colectivo, pese a la proximidad del Tajo, serán usados como lagunas o estanques de agua para dar suministro a los equipos de extinción de incendios en caso de que se declare un fuego en este paraje.

"Las charcas no sólo parecen un cráter en medio de un lugar de altísimo valor ecológico, la zona más sensible de Monfragüe, si no que se ubican en medio de la nada, donde va a resultar prácticamente imposible que se llenen", aseguran desde la plataforma, que sostiene que para todos estos trabajos se ha utilizado maquinaria pesada (bulldozers) que ha arrancado cientos de ejemplares de vegetación protegida (encinas, alcornoques, durillos, madroños, brezos, ruscos o mirtos). También existen nidos de águila imperial y buitre negro en las inmediaciones de estas nuevas pistas forestales --en algún caso casi a pie de pista--.

Al margen del alto impacto ambiental, Gestión Digna de Monfragüe ha acusado a Tragsa de realizar estos trabajos sin contar con la licencia de obras del Ayuntamiento de Torrejón. El alcalde del municipio, Luis Miguel Vacas, confirmó ayer esta situación: "Es una obra sin licencia, y por tanto, ilegal".

DESDE SEPTIEMBRE El consistorio tuvo conocimiento de que se estaban ejecutando trabajos de movimiento de tierra en el parque nacional, dentro de su término municipal, a finales del verano. "Mandamos a la policía local para que lo comprobase y también a concejales. Después, una vez corroborados los hechos, abrimos un expediente y pedimos a los arquitectos de la mancomunidad que realizaran un informe. Pese a la irregularidad, el estudio determina que las obras son legalizables, pero todavía Tragsa no ha presentado la documentación oportuna", explica el edil. Lo cierto es que la empresa pública sí ha aportado documentación de la memoria del proyecto, con el objetivo de intentar obtener la licencia. "Pero lo que la ley exige es un proyecto técnico. Se lo comunicamos hace un mes y todavía no han respondido", precisa Luis Miguel Vacas, que además recuerda que la legislación requiere disponer de la licencia de obras antes de comenzar los trabajos.

Este diario solicitó ayer al Organismo Autónomo Parques Nacionales y a Tragsa, a través del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, una explicación sobre este asunto y que acreditase disponer del resto de autorizaciones ambientales. Sin embargo, no ofrecieron ninguna respuesta.

La Plataforma por una Gestión Digna de Monfragüe ha anunciado que denunciará los hechos ante la Comisión Europea y ante la Unesco, al tratarse de un Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Reserva de la Biosfera.