Inquietud y mucha preocupación. Es la situación que viven 317 trabajadores de la empresa pública Tragsatec en Extremadura después de que esta filial de Tragsa haya presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de carácter extintivo, según denunciaron ayer los representantes de los empleados. Tragsatec trabaja en la comunidad autónoma desde 1995 y el problema surge después de un recorte presupuestario para el desarrollo del programa de saneamiento ganadero. Los afectados son la mayoría veterinarios (también hay administrativos e informáticos) que trabajan sobre todo en cuestiones relacionadas con enfermedades animales que se transmiten al hombre. Según los empleados, este programa, que termina en los próximos meses y que cuenta con 16 millones de euros para su desarrollo durante este año, tiene previsto un recorte de 6 millones de euros para el ejercicio del 2012, con lo que la empresa ha optado por presentar el ERE.

Pedro Gómez, delegado del sindicato CSI-F en Tragsatec, asegura que la razón que les han dado los dirigentes es que "no saben que va a pasar a partir de septiembre, cuando termina la campaña contratada". Subraya que el ERE se presentó el 5 de julio y el plazo de negociación acaba el 5 de agosto, pero "no sabemos nada porque solo nos han reunido una vez". Además, denuncia la "gravedad" de la situación porque se trata de una empresa pública, participada por la Sociedad Estatal de Participación Industrial (SEPI), a la que el pasado año "presentó un beneficio del 65%", indicó.

Los sindicatos se reunieron ayer con el consejero de Agricultura, José Antonio Chávarri, que "se mostró muy compresivo con el problema que se ha originado", y ahora esperan que "acometa labores de mediación con los responsables de Tragsatec y que vele por el servicio que están desarrollando estos 317 trabajadores". Por el contrario, critican la "postura deplorable" de los dirigentes de la empresa "que se ha traducido también en la prohibición de que los sindicatos promuevan asambleas informativas para explicar a los trabajadores las intenciones de la empresa", denunció Gómez.

En este sentido, trabajadores consultados por este periódico insisten en el "miedo" que tienen a hablar (de hecho alguno no quiere dar su identidad) por temor a represalias y a que puedan perder su empleo "como ha sucedido en más de una ocasión". Una de estas empleadas, que lleva casi nueve años en la empresa, manifestó ayer que "la situación está muy complicada", y denuncia la medida tomada cuando es una firma "que tienen beneficios". Además, a ella se le presenta un panorama desolador, lamenta, porque tiene una familia que sacar adelante.

Sí se atreve a hablar con claridad José María Díaz-Bertrana, trabajador de Tragsa, que lleva 25 años en la empresa trabajando en varios puestos y que asegura que "existe la ley del miedo", denuncia que "no hay ninguna formación empresarial en los dirigentes" y reitera que "hay una humillación constante y cotidiana a los técnicos, con represalias y amenazas de echar a gente a la calle, como ha pasado ya". El problema que ahora hay en Tragsatec, reitera, "mañana puede presentarse en Tragsa, porque las cosas no están nada bien y aquí existe un empresariado del siglo dieciocho".

LA EMPRESA Constituida en 1989 como empresa filial de la matriz Tragsa, Tragsatec es una empresa innovadora en desarrollos de ingeniería y puntera en tecnología de vanguardia. Realiza actividades de ingeniería, consultoría y asistencia técnica en materia agrícola, forestal, de desarrollo rural, de medioambiente y de medio marino, tanto en estudios y proyectos como en servicios técnicos.

Según la información de la propia empresa colgada en su web, para el desarrollo de sus trabajos, Tragsatec dispone de un soporte informático que utiliza los medios técnicos más avanzados, que incluyen el uso de herramientas en el campo de los sistemas de información geográfica, desarrollos en entornos web sobre las plataformas líder de mercado, para dar apoyo a la gestión de la administración, producción, mantenimiento y explotación de bases de datos agrarias y medioambientales a escala nacional, así como integración de tecnologías emergentes en I+D+i.

Desde noviembre, Tragsatec ha incorporado al ámbito de su actuación las funciones que tenía encomendadas Tragsega, que se encargaba de la realización de actuaciones, trabajos y prestación de servicios en el sector ganadero y el mundo animal, así como de lo relativo a la calidad y seguridad alimentaria, la salud pública y la fauna. Además, acaba de participar en un taller de restauración de áreas degradadas desarrollado en Alburquerque, y en el acondicionamiento de las Escuelas Concha en Navalmoral.