Los 317 empleados de la empresa Tragsatec, filial de Tragsa en la región, pueden respirar tranquilos, al menos por ahora. La compañía "ha decidido retirar" el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que amenazaba a la totalidad de la plantilla extremeña después de que el Consejo de Gobierno aprobara el jueves destinar 3,1 millones de euros a las campañas de saneamiento ganadero, aunque no asegura que los 317 empleos se puedan mantener hasta final de año. Así lo han confirmado el responsable de la empresa en Extremadura, Juan Francisco Ramírez, y el presidente del Comité de Empresa, Luis Aguilar. Ramírez ha señalado que para la empresa, "es difícil concretar" qué pasará sin conocer el pliego de condiciones de la nueva campaña.

Según explicó Aguilar, a las tres de la tarde del pasado jueves recibió un correo electrónico de Tragsa en el que se le informaba de que "la empresa había remitido un escrito a la Dirección General de Trabajo del Ministerio de Trabajo para paralizar el ERE". El expediente, de extinción para toda la plantilla, contemplaba que los 317 empleados (en su mayoría veterinarios) tendrían trabajo hasta el nueve de septiembre, debido al fin de la campaña de vacunación obligatoria contra la lengua azul. Ahora, según Ramírez, podrán continuar en la empresa más allá de esa fecha. "Retirar el ERE es lo que procede tras el anuncio de la Junta", señala. No obstante, el responsable no asegura que vaya a haber trabajo hasta final de año, pues lo único que conoce Tragsatec "es que la Junta destinará tres millones a las campañas de saneamiento ganadero, pero no el pliego de condiciones". Tampoco descarta que el ERE pudiera retomarse en un futuro. En este momento, el gabinete jurídico de la empresa estudia las posibilidades y señala que hasta que no conozca el pliego de condiciones, "es difícil concretar".

UGT, sindicato mayoritario de la empresa, valoró ayer la noticia "positivamente" y abogó por "abrir un nuevo tiempo presidido por la voluntad de consenso.