El concurso se celebró en el López de Ayala, con aportaciones muy vistosas, desde tortugas a arañas, pasando por disfraces denominados El cubo sorpresa, El pollo jarto de agua, Gheisa, el Hada de la seta o El bote de Colacao. Hubo otros como El cazador cazado, Dálmata, Camión y Coche Transforme, Pirata y el Tío de la vara.