"Esto no da para más" o "no hay nada más antisocial y antiecológico que financiar, con recursos de todos, trenes que van prácticamente vacíos". Estas frases, entre otras, en boca del ministro de Fomento, José Blanco, ponen en el punto de mira el mantenimiento de aquellas líneas o servicios ferroviarios deficitarios y poco utilizados, especialmente en Extremadura, que posee las dos líneas con más pérdidas del país, según datos del diario Abc .

El recorte de la inversión en 6.400 millones de euros en dos años en nuevas infraestructuras no le parece suficiente a Blanco y ha anunciado que buscan reducir el alto coste que supone mantener el ferrocarril, sin concretar esas líneas. Lo que hasta la fecha son elucubraciones, se alimentan también del silencio de Renfe y el propio ministerio que rehúsan hablar de números: ni de pasajeros, ni de pérdidas económicas; y de las posturas dispares de los sindicatos y la Administración regional, que asegura no ve peligrar los servicios ferroviarios en Extremadura. De hecho, actualmente está negociando un nuevo convenio con Renfe para mantener los servicios al menos hasta el 2012, como viene haciendo desde 1985.

La apuesta de la Junta pasa por seguir ofreciendo este medio de transporte a los extremeños. De hecho, las actuaciones de mejora que se han venido realizando en colaboración con el ministerio y Adif mediante otro convenio complementario para mejorar la red interna del 2004-2009 se acaba de prorratear hasta el 2012 porque quedan actuaciones por hacer y porque las mejoras están teniendo resultados: "el número de pasajeros se ha incrementado progresivamente desde el 2005 en las líneas mejoradas". En total son 176 millones invertidos, de los que la Junta ha puesto 70 y el resto el Ministerio de Fomento. Además de estas actuaciones previstas inicialmente hasta el 2009, la Administración está pactando ese nuevo acuerdo para la prestación del servicio en la región con un presupuesto que se está perfilando.

Hasta que este sea efectivo permanece vigente el anterior --que finalizó el 31 de diciembre del 2009--, que supuso una inversión de 30 millones de euros por parte de la Junta extremeña. "Este dinero invertido ha posibilitado mejorar los trenes, su velocidad, adecuar los horarios e incrementar los pasajeros". Aunque sin datos concretos del 2009, con respecto un año antes la cifra de usuarios bajó en la región en torno a un 4%. "Se trata de un año especial, pero el incremento desde el 2005 ha sido progresivo", explica la directora general de Transportes, Justa Núñez.

Ella no teme por estos posibles recortes de los que habla Blanco. "No hay ninguna certeza. Se ha lanzado una bomba pero sin datos. No hay nada que nos pueda alarmar o hacernos sentir preocupados". La apuesta de la región por mantener estos servicios es firme, de hecho "la mayoría de las líneas están recogidas en ese convenio de prestación de servicios que ahora se negocia de nuevo y que tendrá vigencia hasta el 2012".

Nada concreto, pero el planteamiento de Blanco le parece acertado a la directora de Transportes. "Sus declaraciones tienen fundamento, puesto que hay que mantener unas infraestructuras y el ministerio evidentemente para tomar esa decisión habrá valorado una serie de datos que lo harán aconsejable". Pero en la actualidad, "como estamos apostando por el ferrocarril, colaborando con Fomento, no creo que corran peligro estos servicios en la región, además la prueba es que sin convenio en vigor los servicios siguen prestándose", sentencia.

Desconocimiento y temor

En esta línea se expresa el secretario de la sección sindical de Ferrocarriles de UGT, Antonio Serrano, asegurando que no hay nada. "El ministro sí se ha referido a un servicio entre Madrid y Burgos, pero nada más de momento, no creo que nos afecte", señala.

Más escéptico se muestra Marcelino Blanco de la sección sindical de Cáceres de la Confederación General de Trabajadores (CGT). Anuncia que el día 11 se eliminará el servicio de Llerena a Sevilla --Renfe y la Junta desconocen que vaya a ser así-- como antesala del resto de recortes en el ferrocarril por el "despilfarro" del modelo de implantación del AVE. Así las cosas, el sindicato teme que se repita la situación de 1985 cuando el Gobierno cerró en el país más de 3.000 kilómetros de vías supuestamente deficitarias, lo que "sumió en el estancamiento a amplias zonas".

Asimismo critican que Extremadura no tendrá nuevas inversiones en sus vías al menos hasta el 30 de junio de 2012, algo que Núñez niega puesto que el nuevo convenio que se negocia sí tendrá un montante; no así el que se ha prorrateado hasta el 2012 porque no han finalizado las actuaciones previstas inicialmente. Actuaciones que, según CGT, no han servido para mejorar la calidad del servicio, ni las tarifas, ni la oferta. Núñez también tiene respuesta: "La velocidad media de los trenes ha pasado de 50-70 kilómetros en 2004 a los 120 y 170 km actuales en algunos tramos", apunta.

Con vías alternativas

No obstante, según Fomento no se clausurarán todos los servicios deficitarios, sino los más infrautilizados y que además cuenten con vías de comunicación alternativas. En este sentido, Blanco pone como ejemplo la línea que une Madrid y Burgos, usada por una media de cuatro viajeros al día. Renfe ha preferido no dar datos de los pasajeros que viajan en las líneas extremeñas para no alimentar "elucubraciones", pero lo cierto es que sin saber si los servicios son infrautilizados o no, que parece ser el criterio más determinante, la región cuenta con las dos líneas más deficitarias del país: Puertollano-Mérida-Zafra, con tres servicios al día, y Plasencia-Cáceres-Mérida-Badajoz, que ofrece 14 viajes diarios en total.

Según los datos de Abc , el funcionamiento de estas dos líneas en la comunidad genera cada mes un déficit de explotación de unos 370.000 euros, cantidad que es subvencionada por la Junta, mediante convenios con Renfe como el que ahora se negocia de cara al 2012, para garantizar precisamente que sigan operativos.

Estos números son incorrectos según Núñez, pero sean o no ciertos: ¿es rentable el tren en Extremadura? "La verdad es que ciertos servicios como hay que prestarlos la rentabilidad se valora de manera especial. Lo que está claro es que tiene que haber una coherencia y tenemos que ser un poquito más lógicos a la hora de programar actuaciones y utilizar los servicios, de nada vale tener muchos trenes y que los ciudadanos no los utilicen". De todas formas, "nuestro compromiso es mantener todos los servicios haya más o menos viajeros y por eso estamos colaborando en su mantenimiento, porque el transporte es fundamental".