Tres de cada diez incendios ocurridos en la región desde enero han sido intencionados. Los datos ofrecidos ayer por la Junta de Extremadura, a fecha de 20 de agosto, elevan el número de incendios este año a 765, en los que han ardido un total de 3.840 hectáreas de superficie forestal, de las que 1.200 son superficie arbolada y el resto monte bajo.

En cuanto a las causas, el 34% han sido intencionados, lo que supone un total de 260, mientras que el 9% se debieron a negligencias. Entre las cifras destacan los 29 fuegos originados por la caída de un rayo, una cifra superior a la de todo el pasado año, que fue de 17.

Los datos los hizo públicos el consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, con motivo de la recepción en Cáceres a retenes extremeños que participaron en la extinción de incendios en Galicia. Durante el acto el consejero aprovechó para realizar una llamada a la precaución a la sociedad extremeña, ya que recordó que "el riesgo es todavía muy alto".

López Iniesta dijo que la campaña de verano en la región "entra dentro de lo normal", y recordó que se han producido cuatro incendios por encima de las 500 hectáreas y el resto "han sido menores". Respecto al incendio de la zona de Cañaveral, recordó que de las 2.000 hectáreas quemadas, 1.500 han sido de pastos, "por lo que --dijo-- en cuanto llueva se regenerará enseguida".

También se refirió a los trabajos de prevención y al mantenimiento de las instalaciones destinadas a la extinción de incendios y en, este sentido, el consejero señaló que "ya existen 3.700 kilómetros de cortafuegos, pero hay que aumentar esa cifra en algunas zonas".