Los extremeños comienzan a fumar cada vez a edades más tempranas. Según los datos de la Encuesta Estatal sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundaria 2004 , tres de cada diez jóvenes de 13 años ha probado en alguna ocasión el tabaco. Un dato del que alertó ayer el secretario general técnico del Plan Integral sobre Drogas en Extremadura, Carlos Martín Araujo, durante la presentación en Cáceres del curso Control de tabaquismo en la consulta dental , que desarrolla el Colegio Oficial de Dentistas de Extremadura en colaboración con la Escuela de Ciencias de la Salud de la Consejería de Sanidad y Consumo.

Martín destacó el aumento considerable de mujeres fumadoras en los últimos años. Mientras en personas mayores de 18 años, el porcentaje de mujeres fumadoras en Extremadura es del 23,2%, el de hombres es del 33,2%. Este porcentaje se invierte en el segmento de población de entre los 14 y 18 años, ya que en éste el de mujeres es del 37% mientras que el de hombres es del 27,3%.

Para el responsable del Plan Integral sobre Drogas este dato "es preocupante", como lo es también el hecho, dijo, de que más del 90% de los extremeños que empiezan a fumar lo hacen antes de los 18 años.

Para frenar este hábito y retrasar la edad de inicio en el consumo, la Junta de Extremadura trabaja ya en un programa específico contra el tabaquismo. "Nos preocupa mucho el dato estadístico que refleja que el primer contacto que están teniendo nuestros chicos con el tabaco sea a los 13 años".

Martín Araujo aseguró que el tabaco "es un problema que quiere afrontar el Servicio Extremeño de Salud", de ahí, anunció, que se haya decidido retomar el Plan de Tabaquismo del que hace tiempo se hizo un borrador, pero que finalmente no se llegó a aprobar. "Ahora el compromiso es firme, ya se ha elaborado un nuevo borrador y este plan, muy ambicioso y con unos claros objetivos a cinco años, se pondrá en marcha en los próximos meses".

Se dispondrá de los recursos y medios necesarios, aseguró el responsable de la Junta, para además de tratar de conseguir retrasar la edad de inicio, evitar que se incorporen nuevos extremeños al consumo de tabaco y ayudar a aquellos que ya son fumadores a dejarlo.

El programa incluirá formación de los profesionales de Atención Primaria, así como planes concretos de deshabituación para personas que requieran una ayuda más potente, con equipos multiprofesionales y personas más especializadas para combatir esta enfermedad.