Casi 600 hectáreas de monte, arboleda y pastizal han ardido durante dos días de forma intencionada. Así lo confirmó ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, recoge EFE. Alguien prendió la mecha de los fuegos que han afectado en los dos últimos días a la zona de La Vera y Los Ibores especialmente, y a quince hectáreas en Castilblanco.

En la primera zona, los técnicos del Plan Infoex contabilizaron ayer 373 hectáreas quemadas después de extinguir las llamas que se originaron el pasado lunes en Collado de la Vera y Cuacos de Yuste, concretamente 109 hectáreas de robles repoblados, 69 de alcornoques, otras 53 hectáreas de repoblaciones de pinos, 59 de matorral, 51 de varios cultivos y 38 de eucaliptos. A primera hora de ayer los efectivos del Infoex dieron por controlada la situación, pero ayer continuaron las labores varios retenes y los investigadores determinaron la existencia de varios focos, lo que prueba su intencionalidad, además de las condiciones "adversas".

Esta nueva cifra de hectáreas devastadas por las llamas se suma a las casi 200 afectadas en Fresnedoso de Ibor y Castañar por el incendio provocado el domingo en el vertedero de la primera localidad y que arrasó decenas de olivares, encinas y alcornoques. El lunes la investigación que lleva el Seprona apuntaba a su intencionalidad y ayer, con la zona totalmente controlada, quedó confirmada. Ahora el municipio intenta recobrar la normalidad, pero será difícil para quienes han perdido olivares y alcornocales, para ellos el ayuntamiento está buscando ayudas. "No es justo que los propietarios de alcornocales pierdan la producción de años". La zona no se ha calificado como catastrófica, por lo que no hay ayudas públicas.