Extremadura sufrió 25 incendios forestales entre las nueve de la noche del jueves y la una de la madrugada del viernes, la mayor parte de ellos provocados por la caída de rayos. Según los datos del Instituto Nacional de Meteorología, entre las ocho de la tarde y las dos de la madrugada cayeron sobre la región más de 3.000 rayos, que afectaron, especialmente, al noroeste de la provincia de Cáceres, sobre todo al triángulo formado por Navalmoral de la Mata, Guadalupe y Trujillo, en las zonas montañosas de Las Villuercas y Los Ibores.

Tampoco se libraron de este fenómeno otras zonas, como el norte cacereño o la comarca de Tierra de Barros, aunque aquí la caída de rayos fue menor.

Además, la peligrosidad de las tormentas y el riesgo de que provocasen incendios aumento al tratarse de tormentas secas, que apenas descargaron lluvia. De hecho, según el Instituto Nacional de Meteorología, en todo el día apenas cayeron tres litros por metro cuadrado en Navalmoral y menos de uno en Trujillo, mientras que en el resto de la región las cantidades fueron inapreciables.

La proliferación de incendios en un corto margen de tiempo obligó al servicio de emergencias 112 a activar las alertas, y a movilizar todos los recursos disponibles por parte de la Junta para la extinción de los numerosos focos, llegándose a requerir refuerzos de los servicios de lucha contra incendios de las diputaciones provinciales.

SITUACION DE ALERTA La evolución de la situación llevó también a que el 112 activase en la tarde-noche la alerta meteorológica. Según el parte facilitado por este servicio, hacia las nueve de la noche se observaron fuertes tormentas en las zonas de sierra, "que probablemente estén dando lugar a precipitaciones localmente muy fuertes, con posible granizo superior a un centímetro y rachas de viento muy fuerte".

Asimismo, la alerta preveía, como sucedió, que las tormentas continuasen descargando con fuerza, por lo que se recomendó no circular por carretera hasta nuevo aviso, aumentar la distancia de seguridad y reducir la velocidad. De igual modo, se aconsejó que las personas no se refugiasen debajo de los árboles ni las cornisas, sujetar toldos y macetas y llevar siempre encima un teléfono móvil.

La situación extrema no fue exclusiva de Extremadura, sino que afectó a otras zonas, sobre todo en el centro y noreste de España. Sobre todo el país descargaron el jueves más de 17.000 rayos, concentrados entre las diez y las doce de la noche.

Además, muchas de las descargas eléctricas de las tormentas fueron de las llamadas positivas , que suelen ser poco numerosas pero con efectos mucho mayores, porque tienen una intensidad más alta que las denominadas negativas .

La situación fue mejorando a lo largo de la madrugada y el día de ayer.