Los juzgados de violencia sobre la mujer necesitan más personal. Así lo estima Márquez de Prado, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), en base al funcionamiento de éstos en su primer año.

Márquez de Prado reconoció que el volumen de asuntos de estos juzgados no está siendo excesivo --en el primer trimestre de este año el de Badajoz ha atendido 281 y el de Cáceres 97--, "pero como los de la región no son exclusivos para esta materia, sino que son mixtos y atienden también otros asuntos, el personal de estos juzgados está teniendo que prolongar en exceso sus jornadas de trabajo y, además, teniendo que suspender en algunas ocasiones señalamientos civiles. De ahí que sea necesario aumentar sus plantillas".

Informó, por otra parte y respecto al Juzgado de Violencia sobre la Mujer que antes de finales de año comenzará a funcionar en Badajoz --será el único con dedicación exclusiva--, que el Ministerio de Justicia ha decidido que éste asuma también los casos de Montijo y Olivenza, "a la vista de que el volumen de asuntos de Badajoz no es excesivo".

OTROS ASUNTOS El caso de estos juzgados fue uno de los asuntos que los presidentes de los tribunales superiores de justicia de España trataron en su última reunión anual, celebrada en Valencia y de la que ayer informó en Cáceres Márquez de Prado.

En ésta se abordó también la repercusión que el aumento de la inmigración, y con ello de peticiones de nacionalidad y los llamados matrimonios de complacencia, está teniendo en los registros civiles. Ante lo cual, señaló Márquez de Prado, "se estima necesaria su modernización, así como la interconexión entre ellos para evitar posibles fraudes". En el caso de Extremadura, "tan sólo en el Registro Civil de Navalmoral se requeriría más personal y medios debido al mayor volumen de trabajo que da la zona de Talayuela".