La afluencia de visitas al Parque Nacional de Monfragüe viene incrementándose de forma paulatina en los últimos años hasta alcanzar más de 330.000 visitas en 2008, lo que representa un aumento del 98 por ciento desde el año 1994, fecha en que se recogen los primeros datos de afluencia al parque.

El total de turistas contabilizados en el Centro de Visitantes de Villarreal de San Carlos durante al pasado año es de 79.032 personas, de los que 71.389 eran de procedencia española y, el resto, de otros países, fundamentalmente de Alemania y Reino Unido.

No obstante, apenas el 23,8 por ciento de las visitas anuales que recibe el parque pasa por el Centro de Villarreal, según un estudio realizado por los técnicos de Monfragüe sobre las tres vías de accesos al Parque. A la vista de los datos recogidos, se estima que en 2008 visitaron Monfragüe un total de 331.788 personas, casi el 17 por ciento más de los registrados en los últimos cinco años.

Siguiendo la tendencia de los años anteriores, el 90 por ciento de las visitas son de procedencia nacional, esencialmente son extremeños y madrileños, seguidos a mayor distancia de turistas de Castilla León, Valencia, Cataluña y Andalucía.

En cuanto a la nacionalidad extranjera, predominan las vistas de ingleses y alemanes, a los que le siguen los de Holanda y Francia, y en menor medida, Portugal y Bélgica.

Por todo ello, Guillermo Crespo destaca que el tipo de turismo que recibe el parque es un turismo de calidad. "Monfragüe es un emblema, un punto de referencia de la marca de calidad que queremos transmitir de Extremadura al exterior, pero sobre todo es la imagen verde y moderna de Extremadura. El número de visitantes que cada año llega al Parque y que como vemos va en claro aumento, es un reconocimiento al trabajo de conservación de sus excepcionales valores naturales y denota que las inversiones realizadas en conservación y protección se están viendo recompensadas. El turista que viene a Monfragüe lo hace motivado por esos valores naturales por los que ha sido reconocido internacionalmente como Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Interés Comunitario".

Según Crespo, la consolidación de los servicios y la mejora de la red de infraestructuras, con mejores accesos para la observación de sus valores naturales, en especial ornitológicos, han favorecido el interés social por estos espacios naturales, motivo por el que la mayoría se muestra dispuesta a volver. Así lo manifiesta el 92 por ciento de los encuestados. De hecho, en el año 1999 se registraba 767 plazas de alojamientos y, en 2009, la cifra se sitúa en 1.452.