El turismo rural extremeño batió el año pasado su récord al superar, por primera vez en la historia, las 130.000 pernoctaciones, con 12.500 visitas más que en el 2004 gracias al aumento que ha experimentado el turismo nacional.

En este sentido, la Encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural , elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja que los establecimientos que se dedican al turismo rural en Extremadura registraron en el 2005 un total de 131.199 pernoctaciones. Este incremento de viajeros, superior al 10% con respecto al 2004, es aún más espectacular si las cifras cosechadas el año pasado se comparan con las de hace sólo dos ejercicios. Y es que en todo el 2002 el número de pernoctaciones fue de algo más de 70.000, con lo que el aumento es del 85% si se toma como referencia ese año.

El informe del Instituto Nacional de Estadística deja claro que este sector depende en su práctica totalidad (91%) de turistas españoles. De los cerca de 55.000 turistas españoles que el año pasado utilizaron los establecimientos de turismo rural, la gran mayoría procedía de Madrid, de Extremadura, de Andalucía y del País Vasco. En concreto, casi uno de cada dos fue madrileño, por el 20% de extremeños, el 6% de andaluces y el 5% de vascos. Por el contrario, los vecinos de Islas Baleares y La Rioja son los menos atraídos por la naturaleza de la comunidad autónoma. Mientras, del extranjero llegaron 4.388 viajeros que consumieron un total de 11.596 pernoctaciones.

OCUPACION Y ESTANCIA Por lo que se refiere a la ocupación media a lo largo del año, fue del 16,54%, un dato que a pesar del récord de pernoctaciones es el más bajo de los últimos cuatro ejercicios.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta cifra se debe, en gran parte, al auge que ha experimentado este sector en los últimos tiempos, lo que ha hecho que proliferen por toda la región establecimientos especializados. Para confirmarlo basta con analizar la evolución del número de plazas de turismo rural que oferta en Extremadura. A finales del 2002 apenas superaban las 1.000 y al cierre del 2004, sólo dos años después, alcanzaban las 2.347, lo que supone un crecimiento del 119%. Pero esto parece no tener fin, y en los cinco primeros meses de este año el número de alojamientos rurales abiertos ha vuelto a incrementarse, con cerca de 400 plazas más que a principios del 2005.

Pese a todo, lo positivo de estos datos no oculta uno de los problemas endémicos del sistema turístico extremeño, como es lo reducido de la estancia media. El año pasado cada viajero durmió, de media, 2,2 noches en un alojamiento rural, cuando en el 2003 la cifra había superado las 3 pernoctaciones por turista gracias, principalmente, a lo prolongado de las estancias de los extranjeros. Esto supone regresar a la situación anterior, puesto que las 2,2 noches por turista era la media que se venía manteniendo en el 2002 y en el 2001.

ULTIMOS DATOS Por lo que se refiere a la evolución del turismo rural en lo que va de año, los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística desvelan que el sector ha sufrido un pequeño frenazo --con 1.200 pernoctaciones menos--, aunque de mantenerse el nivel actual de visitantes la cifra final de pernoctaciones volverá a situarse en el entorno de las 130.000.