El turismo rural extremeño prevé una ocupación del 85 por ciento durante esta semana de agosto, que coincide con la festividad del día 15, unos datos similares a los registrados durante el mismo periodo del pasado año.

La presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur), Victoria Bazaga, ha explicado que estas cifras son buenas, sobre todo en algunas comarcas, aunque la comunidad autónoma tiene hoy "muy difícil" superar en general este techo.

Los días más fuertes serán mañana y el próximo sábado, y destaca la "altísima" ocupación en el entorno de Mérida, las buenas cifras de La Vera, Plasencia, el Jerte y el Ambroz, o los incrementos en la zona de Zafra o en la Siberia pacense, entre otros.

Sin embargo, Victoria Bazaga cree que Extremadura podría optar "a mucho más" en verano, pero está hoy lastrada por la ausencia de comunicaciones, como un tren moderno o mayor oferta aérea, que hace que por ejemplo "turistas vascos o gallegos, con muchas ganas de venir, consideren a la comunidad como un destino lejano".

Esta situación es uno de los factores que propician que la comunidad no esté hoy incluida en los destinos de los principales touroperadores que trabajan con ofertas españolas.

Extremadura está actualmente fuera de circuitos que sí incluyen ciudades del interior peninsular como Salamanca o Toledo, oportunidades que se "pierden" año tras año por no contar con infraestructuras de transporte suficientes.

"Es muy significativo lo que hoy pierde la comunidad por no estar en esos destinos", ha significado la máxima responsable de la Federación Extremeña de Turismo Rural.

Así las cosas, muchas de las visitas a la comunidad se producen gracias a las autovías, principalmente a la A-66, y por tanto son viajes en coche o a través de autobuses.

Sin embargo, y como ha explicado Victoria Bazaga "no a todo el mundo le gusta coger un coche de alquiler en el extranjero y tener que conducir para recorrer un país".

En este sentido, Extremadura "acude todos los años a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) a venderse como destino a los grandes touroperadores, pero sin infraestructuras de transporte moderna no les resulta atractiva".

Bazaga ha lamentado que sea tan "difícil" resolver hoy esta situación, que depende de decisiones de la administración nacional, e incluso de la europea.