El 87,5% de los flotadores, en su mayoría procedentes de China, no cumplen la normativa sobre juguetes acuáticos, a pesar de llevar impreso la marca CE, según un estudio realizado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE).

El presidente y la técnico de esta entidad, Javier Rubio y Eulalia Bermejo, respectivamente, resaltan para realizar la investigación los técnicos de consumo compraron dos flotadores de manguitos, un chaleco y cuatro flotadores de cintura, uno de ellos con cabeza, todos ellos fabricados en China e importados para su distribución por países de la Unión Europea con distinta marca.

Según la agencia Efe, Bermejo precisa que les fue imposible comprar algún flotador que no hubiera sido fabricado en el país asiático, ya que no lo encontraron, aunque se trate de marcas tan conocidas como Disney, Intex o Tweety.

La técnico en consumo subraya también que el estudio se ha centrado en comprobar si el etiquetado de estos juguetes cumplía con lo regulado en la normativa, ya que todos ellos vienen embalados con cartonaje o plástico, lo que suele hacer imposible que padres o tutores puedan analizar el juguete antes de adquirirlo.

El incumplimiento mayoritario de estos juguetes, en un 75 por ciento, es no informar de la edad mínima de utilización, además de mencionar de que no se trata de un dispositivo salvavidas.

UCE especifica que este tipo de flotadores infantiles deben aclarar en su etiquetado que sólo pueden ser utilizados en agua donde el niño haga pie y bajo vigilancia de un adulto, así como advertir de que no protegen contra el ahogamiento.

Esta entidad destaca que aunque siempre es necesaria mucha precaución con los juguetes que habitualmente se compran, en el caso de los flotadores esta actitud se debe extremar, ya que de no cumplir con la normativa de seguridad, pueden ser peligrosos.

Por ello, insta a los padres a que valoren si es seguro desde lo más simple, como por ejemplo en las válvulas, que no deben ir sueltas pues el niño se las podría tragar.

Tanto Javier Rubio como Eulalia Bermejo destacan que este estudio sobre los juguetes acuáticos pone de relieve que el marcado CE ya no supone ninguna garantía sobre la seguridad y calidad de un producto, pues se copia continuamente.

Por ello, UCE-Extremadura denuncia esta situación ante el Instituto Nacional de Consumo y pide a las administraciones competentes que extremen las inspecciones, apliquen las medidas sancionadoras y propicien sistemas de control de calidad externos a las propias empresas importadoras.

Asimismo, esta entidad considera que los importadores deben articular mecanismos propios de control de calidad y seguridad de sus productos.

Finalmente, Eulalia Bermejo recomienda a los padres que no compren juguetes importados, sino fabricados dentro de la Unión Europea, ya que es la verdadera garantía de que estos reúnen las condiciones de seguridad necesarias.