Cuidado con las llamadas a concursos de televisión. La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha advertido de una "estafa" a los televidentes que participan por vía telefónica en programas que habitualmente se emiten en las cadenas en horas de madrugada, y en muchos casos durante todo el día en emisoras de la Televisión de Digital Terrestre. Según datos ofrecidos ayer por esta organización, al menos un centenar de extremeños ya han picado en el anzuelo de estos concursos que llaman la atención de los espectadores con preguntas del tipo ´diga un nombre de mujer de tres letras que empieza y acaba por la A´. Cualquiera conoce la respuesta.

Este cebo anima a muchos espectadores a llamar al número 905 que aparece en la pantalla con la intención de entrar en el concurso y llevarse el premio, que suele oscilar entre los 300 y los 600 euros. Muchos de los que ya hayan llamado habrán comprobado que mientras el presentador anima a los espectadores a descolgar el teléfono, el ingenuo ciudadano se mantiene a la espera durante unos minutos mientras una voz grabada le pide que siga al teléfono porque está a punto de entrar en directo.

Cuando la persona que llama se haya cansado de esperar pasados unos minutos, colgará el teléfono lamentando que no ha conseguido el premio y pensando en los dos o tres euros que le va a costar la llamada. Pero la sorpresa llegará con la factura telefónica. Según las quejas presentadas ante la UCE, se han dado casos de clientes que habiendo hecho una sola llamada les han llegado cargos de hasta 400 euros e incluso más.

Lo que en realidad ocurre es que algunos de estos programas de televisión "secuestran" el teléfono que ha realizado la llamada y el sistema comienza a rellamar automáticamente sin el consentimiento del consumidor y sin que en ningún momento éste sea informado de ello, por lo que se produce una auténtica "vulneración de los derechos del consumidor", afirma Javier Rubio, secretario general de la UCE. Añade que durante el tiempo que resta al programa para finalizar, pueden facturar hasta 250 llamadas realizadas continuamente con cinco o seis segundos de diferencia, a un precio que ronda los 0,90 euros cada una.

La UCE ha denunciado esta práctica y ha solicitado la promulgación de una ley que regule este tipo de concursos para proteger a los consumidores de un sector, como es el de la telefonía móvil, que encabeza las quejas y reclamaciones de sus usuarios, y el de las nuevas tecnologías en las que "casi a diario aparecen nuevas formas de engaño que basan su eficacia en la absoluta falta de información que recibe el usuario", afirma Rubio.

PROTECCION DEL MENOR Asimismo advierten del peligro que suponen este tipo de programas para los niños, especialmente cuando se emiten en horario infantil. Pero el producto al que son más vulnerables los menores son los llamados SMS premiun, mensajes de texto a través del móvil con un sobrecoste, que se publicitan en mensajes directamente dirigidos a los niños para que éstos se den de alta en un servicio de envío de tonos y politonos. Según Rubio, cada uno es libre de hacer lo que quiera con su móvil, pero denunció que este tipo de anuncios presentan una información "farragosa", y sobre todo advirtió acerca de las dificultades que se presentan cuando queremos darnos de baja del servicio.

Esta organización anima a todos los consumidores que se consideren estafados a presentar reclamaciones ante la Junta Arbitral de Consumo y contra su propio operador de telefonía, a quien la Unión de Consumidores considera "colaborador necesario" en este "fraude". Sin embargo, este diario se puso ayer en contacto con Telefónica, desde donde explican que, por un lado, son el operador que menos líneas de este tipo tienen abiertas y, por otro, que no pueden actuar ante el "mal uso" de una línea que cuando ellos la dan de alta desconocen cual será el propósito de sus contratadores. No obstante, desde la compañía animan a los clientes a denunciar el fraude para que, una vez que el juez así lo dictamine, proceder a dar de baja el servicio prestado.