El futuro del tabaco extremeño pasa en la próximas horas por el Consejo de Ministros de Agricultura que durante hoy y mañana se celebra en Luxemburgo. Primer gran tema a resolver en la agenda de la nueva ministra española, Elena Espinosa, que se estrena en Europa con una delicada negociación sobre las reformas agrarias del aceite de oliva, el algodón y el tabaco.

El sector tabaquero afronta una difícil situación. Extremadura es la principal productora de tabaco en España, un sector que acapara el 85% de la producción nacional y del que viven 20.000 familias extremeña. El principal escollo al que se enfrentan los tabaqueros de la región es la viabilidad económica de un cultivo que no sería rentable con la supresión progresiva de ayudas que propone Bruselas. La reforma planteada por el comisario Franz Fischler pasa por un desacoplamiento de las ayudas a la producción que no gusta al sector productor.

BATALLA PREVIA Antes de llegar al Consejo de Ministros, los tabaqueros habían logrado el apoyo del Consejo Económico y Social Europeo y la Eurocámara, aunque sus informes favorables no han servido para que Fischler flexibilice su propuesta.

Ante esta situación, el debate agrario europeo ha dibujado un nuevo mapa de los Quince. Por un lado, están los productores mediterráneos --España, Portugal, Francia, Italia y Grecia-- que reclaman el mantenimiento de un porcentaje de ayudas europeas a la producción.

En el lado opuesto los países nórdicos --Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos y Suecia--, que abogan por una desvinculación total de los subsidios por razones medioambientales y de defensa de la salud de los ciudadanos.

NEGOCIACIONES Para evitar que se den minorías de bloqueo , la ministra española de Agricultura ha iniciado negociaciones con Alemania y Austria, dos países productores. "Confiamos en que los nuevos contactos sirvan para garantizar el futuro del tabaco en una región como la nuestra, donde juega un papel determinante en el desarrollo económico del norte extremeño", asegura José Luis Quintana, consejero de Agricultura de la Junta de Extremadura.

Franz Fischler ya ha dejado claro en las últimas horas que será "inflexible" a la hora de aceptar que una parte de las ayudas quede vinculada a la producción. Tanto España como los eurodiputados abogaron por una desvinculación máxima del 30 por ciento, muy lejos del ciento por ciento que propuso el comisario, informa Europa Press.

El comisario europeo de Agricultura y Pesca mantiene que únicamente hay margen en el período transitorio de tres años para llevar a cabo la supresión progresiva del actual régimen. "Tiene flexibilidad sobre el período transitorio pero ninguna sobre el desacoplamiento. En el caso de que haya un compromiso, no se podrá aceptar un cambio tan importante".