El responsable del Dossier Transformados de la Unidad de Frutas y Hortalizas de la Dirección de Agricultura de la Comisión Europea (CE), Emilio Crespo, defendió ayer que el desacoplamiento parcial de las ayudas al tomate subiría los costes y la burocracia, y ha abogado por el total, tal como ha propuesto la CE en la reforma de la OCM. En declaraciones a EFE, Crespo, que participó en Mérida en las XIX Jornadas Técnicas de la Asociación de Cooperativas Agrarias de Regadío de Extremadura (Acorex), se refirió así al rechazo del presidente regional, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, del desacoplamiento total y a su defensa del parcial.

El miércoles, el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dijo que hay que "felicitarse" por haber obtenido un cupo y una financiación "suficientes", pero puntualizó que la CE también propone el desacoplamiento total, lo que supondrá "matar el motor", la producción, y ante lo que sería preciso la unión en el país para intentar modificar esta medida hacia el desacoplamiento parcial. Según Crespo, la reforma propuesta por la CE "va a ser muy positiva" para Extremadura ya que sus productores son muy competitivos, es decir, que sus productos tienen calidad con un coste de obtención reducido, y "reduce la incertidumbre" de los agricultores respecto a las ayudas.

Por su parte, el presidente del PP de Extremadura, Carlos Floriano, consideró positiva para el sector del tomate extremeño la reforma, si bien resaltó que no soluciona el "problema" al que se enfrentan los productores en la presente campaña hasta su entrada en vigor en 2008. En respuesta, desde la Junta de Extremadura se exigió ayer al PP que deje de "atemorizar" al sector con "falsos mensajes".