Un anuncio publicado en el Diario Oficial de Extremadura del pasado 19 de agosto llama la atención. La Universidad de Extremadura busca a su arquitecto. La institución académica extremeña se ha visto obligada a recurrir a este medio oficial para notificarle a José Pérez Curto, director de su Servicio Técnico de Obras, que ha de comparecer ante el Servicio de Inspección de la Universidad de Extremadura.

El anuncio publicado en el DOE da algunas pistas sobre lo que a simple vista se desvela como un conflicto laboral entre la universidad y uno de sus altos cargos técnicos.

Lo primero que queda claro es que a José Pérez Curto, arquitecto-jefe del Servicio Técnico de Obras de la Universidad de Extremadura, --por resolución rectoral-- se le abrió el pasado 28 de febrero un expediente disciplinario del que nadie ha querido desvelar las causas que lo motivaron.

La notificación deja también constancia de que los numerosos intentos y medios utilizados por la universidad para hacer llegar al interesado las notificaciones sobre las actuaciones derivadas del mencionado expediente y sus trámites no han tenido éxito.

Es por este motivo que se recurre al DOE para, a través del oportuno anuncio, "comunicar al interesado que en el plazo de 10 días desde la publicación de este anuncio podrá comparecer entre las 10.00 y las 13.00 horas en el Servicio de Inspección de la Universidad de Extremadura, en la plaza de Caldereros, Cáceres".

Son estos los únicos aspectos que están claros sobre este asunto: que se ha abierto expediente disciplinario a José Pérez Curto y que éste no responde a las notificaciones.

De los motivos que llevaron al rector a incoar el expediente, de lo que causó la baja laboral de Pérez Curto apenas unos días después y del porqué del silencio del arquitecto, nadie quiere dar detalles.

TRAMITES ABIERTOS

El arquitecto buscado tenía que haber comparecido en el Servicio de Inspección de la universidad el pasado martes. En este servicio nadie desvela nada, pero al parecer Pérez Curto no compareció, hecho que hará que ahora otras actuaciones sigan su curso.

Ante su no comparecencia, el paso siguiente será, en principio --teniendo en cuenta el reglamento de régimen disciplinario de los funcionarios--, una propuesta de resolución del rector acordando si se sanciona o no al arquitecto. De la resolución se tendrá que dar comunicación al interesado, y si este mantuviera su posición de no contestar se tendría que recurrir de nuevo al DOE para notificársela.

Finalmente podría llegarse incluso a la suspensión de su cargo, lo que es posible ante el caso de una falta grave o muy grave de un funcionario.

Este curioso conflicto laboral sigue abierto. Conocer las respuestas sobre los hechos que lo han motivado y su resolución depende de que los interesados quieran darlas.