El Grupo de Investigación de Estrés Laboral (Gresla) de la Universidad de Extremadura trabaja desde hace tres años en un proyecto destinado a prevenir el estrés entre los docentes. "Nuestro objetivo es dotar a los profesores --de todos los niveles, excepto el universitario-- de herramientas para manejar las situaciones difíciles y controlar el estrés", explica la coordinadora del proyecto, Eloísa Guerrero.

La idea de constituir Gresla surge tras la solicitud de un proyecto de investigación cuyo objetivo era el diseño de un programa de prevención y control del estrés en el ámbito educativo extremeño. Actualmente, los ocho profesionales que constituyen el Grupo continúan inmersos en el mismo trabajo, analizando si el programa piloto aplicado sobre una muestra de unos 200 profesores de la región ha sido realmente efectivo.

Para Guerrero, la clave es entrenar las habilidades --desde técnicas de relajación hasta la adquisición de un estilo de vida saludable-- para comunicarse y responder ante las situaciones conflictivas. Hasta ahora, la acogida del proyecto ha sido muy buena, según sus responsables, quienes esperan poder incluir a más docentes en el futuro.