La Universidad de Extremadura fundió ayer el mundo de las Ciencias y de las Letras en la ceremonia de investidura de dos nuevos doctores honoris causa, Russel Joseph Reiter y Antonio Bonet Correa. El primero, un referente en el campo de la biología y el segundo en el del arte. El Consejo de Gobierno de la Uex aprobó sus nombres para este título honorífico el año pasado, junto con el del cirujano hepático Enrique Moreno, investido en octubre del año pasado.

El profesor estadounidense Russel Reiter es una de las autoridades mundiales en el estudio de la glándula pineal y de la hormona melatonina. La trascendencia que tienen sus estudios puede variar si se añade que estas investigaciones están encaminadas al tratamiento preventivo y terapéutico de enfermedades neurodegenerativas --como el párkinson o el alzhéimer-- trastornos que acompañan a la vejez o sobre el cáncer. De hecho, entre muchos otros proyectos, trabaja con la Fundación Americana de Niños con Leucemia en una terapia que ayude a frenar la enfermedad.

Reiter aseguró ayer en Cáceres que hay "muchísimas esperanzas" en la lucha de enfermedades como el alzhéimer, "no solo en el tratamiento, también en el retraso del progreso de la enfermedad". No obstante, asegura que "es muy difícil" aventurar una fecha en la que se consiga encontrar la cura.

Desde el año 1984 es catedrático de Neuroendocrinología en la Universidad de Texas (California). En Extremadura, su propuesta para el honoris causa llegó del departamento de Fisiología de la Facultad de Ciencias, con el que viene colaborando desde hace años. De hecho, la doctora Pilar Terrón trabaja con él en Texas "y espero que habrá muchos más --investigadores extremeños-- en un futuro". La profesora de la Uex, Ana Rodríguez Moratinos, su madrina, aseguró en su discurso que la colaboración con Reiter le ha marcado "como investigadora y como persona".

Por su parte, María del Mar Lozano, madrina de Antonio Bonet Correa, destacó la diversidad de líneas de investigación abordadas por este especialista. "Con él comprendemos la auténtica actitud universitaria" aseguró Lozano, quien también desveló en su discurso que no deja de "rellenar cuartillas" porque a pesar de contar con más de un centenar de publicaciones, no utiliza el ordenador sino su estilográfica. Sus obras --desde la arquitectura barroca hasta el arte iberoamericano o el urbanismo-- son siempre un referente obligado en el estudio del Arte.

Miembro de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura --también lo es de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando-- y de la comisión que seleccionó las obras del Meiac de Badajoz, se siente "ligado a Extremadura". Además, "tengo una nieta pacense".

Del arte extremeño destaca "la estupenda pintura y arquitectura, y no digamos el paisaje, la gastronomía o la cultura", añade. Y es que Bonet entiende el arte de una forma global, "es lo más noble que el hombre ha creado y trae las mejores compensaciones para el hombre".