El coche eléctrico llega a la Universidad de Extremadura (Uex) para investigar y mejorarlo. El grupo de investigación PE&ES (Sistemas Eléctricos y Electrónicos de Potencia) colabora en un proyecto con otras dos universidades españolas --de Cataluña y el País Vasco-- y diversos sectores para explotar los beneficios de los vehículos eléctricos para el transporte de personas y mercancías. El equipo extremeño, coordinado por Fermín Barrero estudiará como mejorar la batería de que disponen estos vehículos, optimizándolas para que estos acumuladores de energía permitan realizar al automóvil el mayor número de kilómetros posibles sin necesidad de recarga y reducir además el tiempo de carga.

Para poner en marcha esta investigación, que se enmarca en el proyecto denominado City-Elec: Sistemas para la electrificación de la movilidad del entorno urbano financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, una empresa socia en la iniciativa ha cedido el vehículo a la Escuela de Ingenierías Industriales ubicada en el campus de Badajoz.

HASTA 120 KILOMETROS/HORA Se trata de un modelo fabricado en la India, de la marca Revai y alcanza una velocidad de 80 km/h. Una velocidad máxima que el grupo de investigación se plantea incrementar hasta los 120 km/h o incluso más, así como aumentar su autonomía puesto que con la fuente de energía que posee, una batería de plomo que tarda ocho horas en cargarse, solo se puede circular unos 60 kilómetros.

La idea para hacerlos más eficientes pasa por modificar la estructura interna del coche e "instalar unas baterías de Ion Litio para reducir el tiempo de carga", comenta Enrique Romero, profesor y miembro del grupo. "Nuestro reto además es desarrollar un cargador de baterías reversible, para que después estos vehículos ecológicos puedan devolver energía a la red", explica.

La idea de este grupo de investigadores extremeños es cambiar todo el interior del automóvil y mejorarlo, optimizando los resultados tanto en el control de los motores como en el sistema de baterías.

Además de la Universidad de Extremadura, la vasca y la catalana, hay una treintena de socios que participan en este proyecto financiado por el Gobierno central, provenientes de diversos sectores como el de la automoción o la energía, así como plataformas tecnológicas, ayuntamientos, operadores de transporte público y centros tecnológicos.