Ya se trabajaba en él, pero los últimos acontecimientos han hecho que esta iniciativa se acelere. De este modo, la Universidad de Extremadura quiere llevar al próximo Consejo de Gobierno la propuesta de que todos los trabajadores de la institución deban firmar un código ético que impida, en la medida de los posible, que existan casos de fraude y de falsificación de títulos. Realmente no es más que dejar por escrito normas de conducta que, por lógica, deben cumplise. Pero la Uex quiere incidir en este aspecto. «Sería un modelo concreto que afectaría todos los trabajadores y que iremos detallando más adelante», explicó ayer Agustín Vivas, director de la Oficina de Información y Comunicación.

Esta fue la principal conclusión de la reunión mantenida ayer por el Consejo de Dirección, formado por el rector y su equipo de Gobierno, para tratar el caso del presunto titulo falso de un investigador contratado, un asunto que se ha puesto en manos de la Fiscalía y que ha afectado a la secretaria general de la UEx, Inmaculada Domínguez, que ha sido apartada de su puesto (está en suspensión cautelar hasta que se pronuncie el Consejo de Gobierno), ya que el afectado es su marido.

Cabe recordar que, tras un control interno de la universidad extremeña, se detectó que el marido de la secretaria general, Juan José Alonso Fernández, había optado a una plaza de profesor asociado con un título de licenciado en Economía obtenido en la universidad Complutense y que no se ha podido verificar, aunque había sido compulsado en la propia Secretaría General de la UEx, donde también se compulsó un certificado académico.

De momento la Uex ha abierto expediente disciplinario al profesor y ha apartado a su mujer, además de haber puesto el asunto en manos de la Fiscalía de Badajoz, al entender que podría tratarse de un delito de falsedad documental.

De puertas adentro, la universidad extremeña también ha abierto un procedimiento interno para determinar cómo se ha podido compulsar un título falso además del certificado académico de Juan José Alonso, que actualmente es personal contratado por la Uex para un proyecto de investigación desde hace dos meses.