El sindicato UGT Extremadura mostró ayer su preocupación, con motivo de la celebración del Día Internacional del Migrante, por las dificultades que padecen amplios segmentos de la población inmigrada como consecuencia de la prolongada crisis económica. En la comunidad autónoma hay algo más de 47.300 inmigrantes, lo que representa el 4,3% de la población. La gran mayoría, según el sindicato, está asentada en Extremadura desde un largo periodo de tiempo, pues de los 20.426 no procedentes de Europa, 15.755 tienen la tarjeta de residencia de larga duración y el resto son europeos y por tanto ciudadanos comunitarios.

UGT advierte de que los ciudadanos inmigrantes sufren la crisis económica "con mayor severidad" que el resto de la sociedad al tener más dificultades a la hora de encontrar trabajo, no contar con el apoyo familiar y por la baja protección por cobertura de desempleo debida a la precariedad laboral por la que se caracteriza este colectivo.

Por ello, el sindicato considera necesaria la puesta en marcha de políticas activas de empleo para mejorar las condiciones de vida de los colectivos más vulnerables, así como reforzar las políticas de integración. Se trata de lograr una sociedad inclusiva que evite problemas de convivencia