La reciente ola de calor que ha azotado a Extremadura ha reactivado entre los sindicatos su pretensión de establecer para los trabajadores de la construcción en la región la jornada continuada entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. UGT y CCOO dicen haber recibido numerosas quejas de operarios durante este verano por las altas temperaturas. La jornada establecida en convenio ocupa ocho horas en una banda que oscila aproximadamente entre las 8.30 y las 19.00, según determine cada empresa, incluyendo un descanso para la comida.

La exposición permanente al sol y el cariz físico del trabajo lo hacen especialmente dificultoso en los meses calurosos. El sector de la construcción emplea en Extremadura a más de 50.000 personas en distintas categorías. En Cataluña, los sindicatos han planteado este verano a la patronal la posibilidad de flexibilizar el horario y establecer la jornada continuada. En Extremadura, UGT y CCOO ya lo hicieron en la negociación de los últimos convenios colectivos provinciales el pasado año, pero aseguran que se encontraron con la postura contraria del empresariado.

"Lo lógico es que en toda la zona sur de España la jornada de verano sera intensiva", explica Miguel Angel Rubio, secretario regional de la Federación del Metal, Construcción e Industrias Afines de UGT. Rubio recuerda que se planteó a las empresas, al menos, hacer la jornada de 7.00 a 15.00 al menos en julio y agosto.

"La sensibilidad de los empresarios es nula" en relación a esta demanda, explica Mateo Guerra, responsable en CCOO, para quien trabajar por encima de determinadas temperaturas es "complicado y peligroso".

HASTA EL NUEVO CONVENIO

Guerra asegura que no hay muchas posibilidades de establecer la jornada continuada hasta que no se negocie el próximo convenio colectivo. A juicio de Mateo Guerra, las constructoras tienen un interés evidente en que no haya jornada continuada porque así "se echan en verano 10 y 12 de horas" de trabajo. CCOO considera que la acumulación de trabajo en el sector y el mayor número de horas de luz lleva a los empresarios a exprimir al máximo la jornada. "Les interesa (a los empresarios) correr porque están sujetos a plazos".

CCOO no descarta programar medidas de presión en el futuro para conseguir que se implante la jornada continua de 7.00 a 15.00 horas durante los meses calurosos. Guerra afirma que hay determinadas labores de riesgo cuando suben en exceso las temperaturas, como por ejemplo el olor de los desencofrantes.