Hay pocos inspectores de Trabajo (15 en la región), hay empresarios a los que les sale más práctico pagar la sanción que le impongan que cumplir la normativa, y en estos tiempos de crisis debería haber más control de la economía sumergida. Son las tres demandas fundamentales que reclaman los sindicatos UGT y CCOO al analizar la labor de la Inspección de Trabajo en Extremadura.

Isabel Bernabé, técnico del gabinete de Salud Laboral de UGT, apunta además otra cuestión, y es que "no hay cultura de prevención de riesgos laborales", y es necesario inculcarla de manera urgente porque "hay muchos empresarios a los que les sigue interesando incumplir la ley", afirma mientras recuerda que el pasado año fallecieron en la región 27 trabajadores durante su jornada laboral.

El problema de la falta de inspectores no es nuevo y está generalizado en España, algo de lo que es responsable el Gobierno central, señala Miguel Coque, responsable en esta materia de CCOO, ya que "ha incumplido la reforma estructural en la implementación de inspectores y subinspectores fijada en el año 2006".

Además, apunta que en época de crisis como la actual "habría que controlar mucho más la economía sumergida, que aumenta exponencialmente, como en el caso de la construcción", y que hay que endurecer las sanciones a los empresarios que incumplan las leyes.