Justo cuando se cumplían dos meses desde su inicio, UGT se descolgó ayer definitivamente de la huelga de funcionarios de Justicia. Poco después de que el ministro del ramo, Mariano Fernández Bermejo, anunciara que hoy participará en la mesa de negociación con los sindicatos --en su primera intervención directa en uno de estos encuentros y después de que representantes de su departamento y de los trabajadores se hayan reunido en 13 ocasiones sin llegar a un acuerdo exitoso--, la Federación de Servicios Públicos de UGT desconvocó el paro. Esta decisión unilateral no cogió por sorpresa al resto de convocantes (CCOO, CSI-CSIF y STAJ), puesto que ya había sido adelantada el pasado jueves, si bien no por ello dejaron de criticarla.

"Es absolutamente negativo que un sindicato se descuelgue del resto y tome una decisión unilateral" resumió el portavoz de la plataforma en Extremadura, Luis Carlos Rodríguez. Según detalló, los cuatro convocantes de la protesta habían acordado no paralizarla hasta que se alcanzaran todas las reclamaciones de la plataforma o previa consulta por referéndum de aquellos acuerdos que no satisficieran plenamente sus aspiraciones. Como ninguna de estas dos cosas ha ocurrido, Rodríguez considera que "la unidad sindical se ha roto", como demuestra, a su juicio, la ausencia de UGT en la reunión que ayer mantuvieron el resto de los sindicatos con los responsables de Justicia y en la que no se llegó a ningún acuerdo.

"CUESTION DE ESTADO" En cambio, el responsable de Justicia de FSP-UGT de Extremadura, Juan María Cordero, rechazó esa sensación de ruptura en base a el encuentro que hoy mantendrán los sindicatos con el ministro Bermejo "y en la que estaremos todos". Desde su punto de vista, "FSP-UGT ha tomado una decisión arriesgada con objeto de generar un ambiente positivo de cara a la reunión de alto nivel prevista para mañana (por hoy)". Dicho evento demuestra, a su juicio, que el problema de los funcionarios de Justicia se ha convertido en una cuestión de Estado, "por lo que respetamos lo que deciden nuestros organismos superiores".

Respecto a la ausencia de UGT en la reunión de ayer, Cordero la relacionó con la "falta de nuevos argumentos o propuestas, como demuestra que haya sido un nuevo fracaso". En cambio, se mostró optimista ante la posibilidad de que hoy sí se pueda llegar a una solución satisfactoria para todos, sin la cual asegura que "regresaremos a la huelga". Pero el sorprendente desmarque de la huelga que UGT ya había protagonizado el día anterior --primero pareció desconvocarla y después matizó su postura-- provoca recelos en los otros tres sindicatos, todavía unidos en la plataforma conjunta.

De hecho, Rodríguez destacó que los responsables de CCOO, CSI-CSIF y STAJ estaban reunidos ayer en Madrid para presentar su nueva propuesta en el Ministerio de Justicia, sin la participación de UGT. "No sabemos qué tendrán previsto hacer ellos, pero desde luego no parece lógico desconvocar una huelga de forma unilateral, tras dos meses de conflicto y sin haber llegado a ningún acuerdo", aseguró al tiempo que revelaba "esa actitud ha sorprendido a sus propios afiliados, tanto que se han producido ya las primeras bajas en Extremadura", extremo que este diario no pudo confirmar.

Ya este jueves, Rodríguez adelantaba que la decisión de UGT, que achacó a la dirección del sindicato y no a su sección de Justicia, había provocado la dimisión de varios responsables de este último sector. Lo cierto es que en la mañana de ayer delegados de UGT en materia de Justicia manifestaron sentirse "avergonzados" por la decisión de su dirección. Ante este panorama, resulta difícil imaginar el cierre de un conflicto que, quizá como único punto de acuerdo para todas las partes, "dura demasiado".