UGT de Extremadura considera imprescindible reactivar la demanda, mantener el gasto social y actuar sobre el mercado de trabajo con políticas activas que impulsen y adapten la mano de obra hacia los sectores estratégicos del nuevo modelo productivo. Así se expresa tras conocer los datos del paro de octubre y lamenta el deterioro del mercado de trabajo, aunque a un ritmo más atenuado, y matiza que el porcentaje de crecimiento del paro en la región sigue siendo sustancialmente inferior al registrado en el ámbito nacional.

Según recoge la agencia Efe, el sindicato precisa que la destrucción de empleo se centró el pasado mes en la agricultura, la industria y los servicios.

Indica que el aumento de 1.391 parados es "importante", pero inferior al mismo mes del año pasado (2.085), aunque subraya que "el nivel alcanzado de 111.570 desempleados sigue siendo alarmante".

La tendencia de subida de los últimos meses, que a juicio de UGT seguirá a corto plazo, es muy preocupante dado "que los atisbos de recuperación no se perciben y la demanda sigue en niveles ínfimos".

En términos sectoriales, el paro crece en agricultura e industria, incrementos ligados al fin de la temporada de cosechas y recolección, a lo que se une la destrucción de empleo en el sector servicios, algo directamente relacionado con la temporalidad en el sector terciario y con la atonía del consumo.

La caída del paro en los demandantes de primer empleo y la construcción se vincula, según UGT, a las contrataciones por parte de las corporaciones municipales.

Por ello, ante las cifras "tan elevadas" de desempleo, considera ineludibles las medidas que persigan el mantenimiento del empleo, cuestión asimismo necesaria para la recuperación de la actividad económica, que pasa por la reactivación de la demanda y el cambio del modelo productivo.

Además de la necesidad de mantener el gasto social, UGT considera imprescindible que se actúe sobre el mercado de trabajo con políticas activas que impulsen y adapten la mano de obra a sectores estratégicos y con mayor capacidad de crecimiento, y que doten a la economía de una mayor capacidad competitiva basada en el conocimiento y la innovación.

En España, concluye el sindicato, en comparación con los países del entorno, se destinan muchos incentivos a la contratación y pocos a la formación, por lo que demanda la apertura urgente de un proceso de negociación para reorientar el sistema de bonificaciones a la contratación, mejorar los servicios públicos de empleo y potenciar la formación y cualificación de los trabajadores.