Miguel Talavera se convirtió ayer en el primer responsable de la Federación de Industria, Construcción y Agro, que agrupa a Madera, Carbón y Afines y Fitag en una sola organización. El nuevo secretario general mencionó en su primera intervención a los trabajadores de la mina de Aguablanca y Fuentecapala, y exigió un plan de choque para incentivar la llegada de empresas que apuesten por el empleo estable y de calidad. "Esta federación apoyará cualquier iniciativa que suponga un repunte de la industria en nuestra región, pero no daremos un cheque en blanco" y recordó el papel relevante y estratégico del sector agroalimentario para el modelo productivo de la región.

La apertura del congreso contó con la participación del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y del secretario general de UGT, Pepe Alvarez, quien destacó que la fusión de federaciones fortalecerá la defensa de los trabajadores en Extremadura, donde, según ha dicho, se necesitan hacer políticas claras de industrialización.

Por su parte y según destaca Efe, Vara apostó por la recuperación del diálogo, la interlocución y la concertación social para conseguir una sociedad fuerte. También reflexionó sobre la importancia de la representación sindical para "defender los derechos de los trabajadores" en un momento muy cambiante en el que el capital invierte en activos financieros. Estas circunstancias, según el presidente, traen como consecuencia que las clases medias sufran porque soportan el desempleo y la pobreza, ya que "como no hay inversiones nuevas que generen nuevos puestos de trabajo, se reparte el que hay y se aborda una reforma laboral para que se reparta la masa salarial y la masa humana".

Sin embargo, a juicio de Vara, confluyen varios intereses en la recuperación del diálogo social: "Los de la derecha quieren que el peso de los sindicatos sea menor y los de la nueva política que quieren que desaparezca cualquier instrumento de interlocución que no sean ellos, porque no creen en el diálogo".