El secretario de Formación y Empleo de UGT de Extremadura, Teodoro Casares, ha afirmado hoy que la región mantiene un problema con los contratos laborales ya que de los 57.800 que se han formalizado en julio, 56.000 han sido temporales y únicamente 1.500 son indefinidos.

Casares ha manifestado que en los últimos doce meses el descenso de parados es de 7.169, lo que se traduce en una caída del 5,82% pero en sectores como la agricultura la cifra del paro ha subido porque ya se han "acabado las labores agrícolas y descienden completamente todos los empleados".

También, ha destacado como dato importante, que a los jóvenes sin empleo anterior que han finalizado sus estudios y se incorporan al mercado laboral no tiene perspectivas de trabajo.

Por esto, "la temporalidad y el empleo precario" es lo que empeora las condiciones laborales y, como consecuencia de esto, "la cifra de la población activa baja, los jóvenes se marchan por no tener perspectivas de futuro y los mayores de 45 años deciden no buscar empleo".

"Toda esta precariedad en el empleo hace que la cotización a la Seguridad Social desciendan sustancialmente y pueda ser un problema de futuro a la hora de sostener el sistema de las pensiones", ha concluido