La secretaria general de UGT Extremadura, Patrocinio Sánchez, planteó ayer que el transporte terrestre sanitario debe ser «público en la región», de manera que solicitó la creación de una empresa dependiente del Servicio Extremeño de Salud (SES) para la prestación de este servicio.

Sánchez recalcó que UGT apuesta por la gestión pública de los servicios «siempre» y que, en ese sentido y una vez analizada la problemática laboral de dicho transporte sanitario por parte de las diferentes empresas privadas, actualmente Ambulancias Tenorio y anteriormente otras, propuso crear dicha empresa pública «subrogando por supuestísimo a los profesionales que, en la actualidad, están prestando ese servicio en la empresa concesionaria».

En una rueda de prensa en Mérida acompañada del secretario del sector Salud de FeSP-UGT Extremadura, Felipe Bachiller, un miembro del comité de empresa Tenorio y un delegado sindical de la empresa Tenorio, Patrocinio Sánchez destacó que, al igual que pasa en otros ámbitos como en residencias de mayores, «en aquellos casos donde la administración no llegue se pueden hacer conciertos para que el servicio lógicamente no quede desatendido en ninguna de sus variantes».

No obstante, puntualizó que, para UGT, lo «prioritario es que tiene que ser una empresa pública dependiente del SES la que empiece a asumir la problemática del transporte terrestre sanitario».

DOS AÑOS DE CONCIERTO / «Si no, nos tememos que vamos a seguir por mucho tiempo y siempre en esta situación», alertó, para insistir en que «es fundamental que la administración autonómica recoja esta propuesta y empezar a trabajar en la misma en cuanto se pueda dado que hay dos años todavía de concierto».

Para Patrocinio Sánchez, este tema además no debería utilizarse en el ámbito sindical, político o de algunas organizaciones: «Aquí está en juego que los trabajadores y trabajadoras tengan las mejores condiciones y en eso es lo que la UGT va a seguir peleando siempre», acerca de lo cual ha expuesto que la situación del transporte sanitario en la región es un tema «muy sensible y complicado en el que están afectados casi un millar de trabajadores».

«No vamos a aceptar lecciones de nadie de defensa de las trabajadoras y los trabajadores», sentención Sánchez.