El sindicato UGT Extremadura exigirá que en la negociación colectiva pendiente con la patronal los acuerdos sean a nivel regional, se apliquen los correspondientes a cada sector, se incluya la cláusula de revisión salarial y ningún salario esté por debajo de los mil euros.

Así lo ha indicado la secretaria regional del sindicato, Patrocinio Sánchez, en un desayuno informativo que tuvo lugar ayer y en el que explicó los «grandes temas» en los que el sindicato se centrará en este curso recién comenzado y que aventura «calentito y complicado», según recoge Efe.

Patrocinio Sánchez, que señaló que aún no hay una fecha concreta para un encuentro formal con la Confederación Regional de Empresarios (CREEX), destacó, no obstante, que la relación es buena en Extremadura.

La dirigente de UGT reconoce que algunas de estas pretensiones pueden ser complicadas llevarlas a cabo en Extremadura por el propio tejido empresarial, donde la mayoría son pequeñas empresas, pero añadió que por eso la horquilla que proponen para la subida salarial oscila entre el 1,8 y el 3 por ciento.

En el caso de que no se alcance un acuerdo en la negociación colectiva, Patrocinio Sánchez ha afirmado que «se peleará convenio a convenio» para conseguir estas demandas y que las subidas estén por encima del Índice de Precios de Consumo (IPC).

crecimiento// La secretaria regional de UGT considera que a diferencia de lo que ocurría antes de la crisis, un salario de 1.000 euros es considerado en la actualidad como «positivo» y cree necesario que en los acuerdos que se firmen se plasme que el crecimiento económico que hay en España también se reparte entre los trabajadores.

Patrocinio Sánchez también se refirió a la postura que, a su juicio, Extremadura debe mantener para facilitar la puesta en marcha de proyectos industriales en la región, como la azucarera en Mérida o la mina de litio en Cáceres.

En su opinión, hay que avanzar para compaginar lo que es el cumplimiento de las garantías ambientales con su puesta en marcha, ya que, aunque entiende la postura de asociaciones ecologistas, considera que la región «no puede ser el pulmón de España y morirse de hambre».

En ese sentido la dirigente de UGT se refirió a que la puesta en marcha de estas iniciativas está muy ligada a la situación de las infraestructuras, especialmente el ferrocarril, que es considerada básica para los impulsores de estos proyectos, según ha dicho. Por eso aseguró que los anuncios hechos por esta semana por el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, en Mérida «son parches y migajas», que no solucionan nada, e insistió en que la solución al ferrocarril «es una cuestión de voluntad política» y animó a la sociedad extremeña a participar en la manifestación del 18 de noviembre en Madrid.