El secretario general de UGT en Extremadura, Francisco Capilla, fue reelegido ayer en el VII Congreso Regional del sindicato y abogó por construir un gran consenso social y político, por poner en marcha políticas económicas de estímulo y por que el empleo sea la prioridad. Capilla, que liderará el sindicato otros cuatros años, ha sido respaldado por 107 de los 152 votos emitidos, el 70,4%, mientras que se han computado 44 votos en blanco y uno nulo. También se eligió a los ocho responsables territoriales de UGT, lo que ahorrará tiempo y dinero a la organización, según Capilla, ya que se evitarán otros tantos congresos comarcales.

El congreso, a cuya clausura ha asistido el secretario confederal de UGT, Cándido Méndez, aprobó una declaración final que, según Capilla, es un documento de "mínimos" para que el Gobierno de Extremadura, los sindicatos y la patronal puedan alcanzar un acuerdo mientras que produce un cambio del modelo productivo. Capilla, que llamó "miserable" al presidente extremeño, José Antonio Monago, por "sacar pecho" por la reducción del déficit con los índices de pobreza y de paro que hay en Extremadura, espera que sea capaz "por fin" de liderar un proyecto común.

MAS PROPUESTAS También se aceptaron ocho mociones de urgencia que rechazan nuevos recortes a la dependencia, un aborto más restrictivo y el acoso laboral a los delegados de UGT en Extremadura, y defienden al sector tabaquero ante la nueva directiva europea. Además, el sindicato se solaridaza por la tragedia del derrumbe de la fábrica textil de Bangladesh, con la huelga del 17 de mayo en el sector de las conservas vegetales por la negociación colectiva, con los jornaleros del campo por las consecuencias de las inundaciones y con los trabajadores de Atento en Cáceres ante el peligro "deslocalización" de la empresa.

Dentro de las políticas de empleo, UGT propone reorientar los fondos europeos a ello y, por ejemplo, destinar 23 millones procedentes de Bruselas al arreglo de caminos rurales, trabajos forestales e infraestructuras de regadío, que aún no se han usado, según Capilla. Además de apostar por políticas de creación de trabajo y de estímulo de la economía, a lo que también se sumó Méndez en su intervención, la declaración hace una defensa del estado del bienestar, y de la educación, la sanidad y los servicios de dependencia de carácter público.

Capilla también abogó por la inversión en infraestructuras de carretera y ferroviarias, y por medidas de vivienda frente a los desahucios. Capilla prevé "tiempos muy duros" que necesitan de "compromiso, valentía y generosidad", justo lo que tiene su sindicato.

Méndez apostó por dar visibilidad a los logros de la organización, ya que asuntos como los que ahora publica su página web, como el haber detenido un expediente de regulación de empleo para 280 trabajadores, evitarán a la larga miles de desahucios. El sindicato, a su juicio, tiene a veces "tics" de partido político, ya que la organización no es únicamente lo que dice su secretario confederal o la Ejecutiva.