UGT de Extremadura aseguró ayer, sobre la situación de los trabajadores del Consorcio Extremeño de Transporte Sanitario en la subrogación a la empresa Ambulancias Tenorio, que el proceso es «positivo y limpio» ya que se respetará el convenio y los trabajadores «seguirán en su sitio».

En el transcurso de una rueda de prensa en Mérida, así lo aseveró el responsable de Sanidad Privada de la Federación de Empleados Públicos del sindicato, Jerónimo Luengo, quien señaló que el servicio comenzará entre el próximo día 31 y el 1 de noviembre, informa EFE. Según él, es preciso «tranquilizar» a los trabajadores sobre el proceso ya que lo han supervisado y en él están implicados 842 «puros» provenientes de los pliegos, 140 taxistas autónomos que desarrollan la actividad en los centros de salud y otros 20 temporales que fueron contratados a posteriori.

En total, subrayó, se trata de unos 1.000 trabajadores, de los que el 97% están ya subrogados a excepción de unas 33 personas que están pendientes de acceder al proceso ya que están a expensas de reuniones con la empresa adjudicataria del servicio y dada «su valoración especial» en su calidad de directivos. En este sentido, el sindicalista señaló que no son trabajadores «al uso», sino que tienen «condiciones especiales». En cuanto al comienzo de la actividad, Luengo señaló que aún no se dispone de las planillas de trabajo ya que el Consorcio «no ha colaborado y ha puesto muchas trabas» en la trasposición del servicio a pesar de que hay un protocolo del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Igualmente, resaltó que la empresa les ha comunicado que la actividad debe seguir de una forma similar a la actual y que quiere que cada trabajador siga en su puesto de trabajo sin cambios, sin movilidad alguna. También señaló que queda pendiente la ubicación de los vehículos, ahora en las bases de Mérida, Cáceres y Navalmoral de la Mata, aunque las ambulancias estarán operativas.

NÓMINAS ADEUDADAS / Entre los aspectos negativos Luengo mencionó la actitud de la empresa Francisco Díaz Galván ya que a sus casi 40 empleados, que prestan servicios con la zona de Mérida, se les adeuda 1,5 millones de euros en pagos atrasados de sueldos, pagas extraordinarias y guardias, entre otros conceptos.

Ante esto, pidió al Consorcio que actué para que se pague a los trabajadores y que han contactado con el SES para que no se abonen los pagos hasta que se pague a los empleados, a lo que agregó que el SES les ha dicho que trabajan en la cuestión porque aún adeuda al Consorcio ocho millones de euros.

También se refirió al hecho de que Sindicato Independiente de Trabajadores de Ambulancias de Extremadura en Defensa del Sector (SITAEdS) haya denunciado que UGT notificó a los trabajadores que a partir del 16 «podían pasar a recoger carta de subrogación en el Centro de Mérida y recomendaba poner solo recibí firma y la fecha, en ese momento se repartirán los uniformes». Según SITAEds, en esa carta la empresa hace firmar la renuncia expresa a cualquier tipo de «reclamación laboral por derechos económicos y sociales». Luengo indicó que «no se puede obligar a renunciar» a los derechos y que si no se está de acuerdo solo se firma un recibí.